El Sevilla FC continúa vivo en una pugna por los puestos Champions que se prevé emocionante hasta el final. El empate cosechado ante el Villarreal CF evitó que los castellonenses se metieran de lleno en la lucha, pero pudieron llevarse los tres puntos en un partido cuya primera mitad condenó a los hispalenses. Las rotaciones, necesarias con la carga de partidos que acumulan los jugadores, no permitieron mantener el buen nivel mostrado por los titulares ante Barça o Betis. El banquillo solventó la papeleta salvando al equipo en La Cerámica.
Suplentes, desaparecidos
Obligado a echar mano del fondo de armario, Julen Lopetegui alineó de inicio a futbolistas no habituales como Rony Lopes, Suso o Sergi Gómez, además de a En-Nesyri, quien suele entrar desde el banquillo. El experimento no salió nada bien. El Sevilla FC completó una primera parte plana, carente de juego y sin la solidez mostrada días atrás. El ataque, poco incisivo, no preocupó en absoluto a Sergio Asenjo, salvo en el latigazo de Escudero que no pudo detener. Banega trataba de aportar cordura, pero sus compañeros no respondieron. Lopes está muy lejos de amortizar los 25 millones que costó, mientras que Suso y En-Nesyri no dieron la talla cuando tenían que aprovechar la oportunidad. Desde un principio, se sabía que la rotación supone un inconveniente para un equipo que debe ser competitivo en cada encuentro.
Revolución en el descanso
El contraste entre titulares y suplentes se dejó ver tras el descanso. Sin anestesia, Lopetegui introdujo en el campo a Navas, Munir y Ocampos en sustitución de Sergi Gómez, Rony Lopes y Suso. Y se notó de lo lindo. El Sevilla FC era otro totalmente distinto, con ideas y comiendo terreno a su rival. Ayudó también que Koundé se moviese al centro de la zaga, su sitio natural. El lateral derecho requiere unas dotes ofensivas de las que carece el joven francés y que sí posee Jesús Navas. El palaciego está solo en su posición, sin un recambio que ofrezca esa frescura en ataque. Monchi deberá tenerlo en cuenta de cara al futuro.
La duda del Sevilla FC con las rotaciones
La pregunta es qué va a suceder en futuros partidos a la hora de disponer el once que debe defender el escudo. Lo visto ante el Villarreal CF deja al fondo de armario del Sevilla FC con una imagen muy pobre. El aficionado sevillista y, de seguro, el propio equipo técnico, van a sentir cierta inquietud cuando deban dar descanso a los pilares. Quedan siete finales y La Liga no perdona. Los hispalenses no pueden permitirse muchos tropiezos más con sus adversarios acechando a poca distancia. La cuarta plaza es cara. Así se vio en La Cerámica. O el fondo del armario da la cara, o el tercer clasificado (a expensas de que el Atlético de Madrid juegue su envite), podría ver cómo se aleja el objetivo de la Liga de Campeones.