Una de las peores noticias que dejó la final de la UEFA Europa League entre Sevilla FC y AS Roma fue la imagen dada por José Mourinho. El técnico luso tiró de artimañas para parar el partido en múltiples ocasiones, llegando a causar algún que otro altercado entre banquillos. Una vez acabado el partido, buscó al colegiado Anthony Taylor para descalificarlo, algo que le ha causado una sanción ejemplar por parte de la UEFA.
La imagen de José Mourinho frente al Sevilla FC
Durante la final de la UEFA Europa League que disputaron Sevilla FC y AS Roma, las peores noticias vinieron de parte del banquillo romano. Las continuas protestas y descalificaciones acabaron por enturbiar una final épica entre ambos clubes. No solo durante el choque hubo polémica. Tras no pitar un penalti a favor de los italianos, José Mourinho acusó al colegiado inglés Anthony Taylor de ir a favor de los sevillistas. Su palabras textuales fueron «me pareció español».
No solo en rueda de prensa mostró su descontento, ya que esperó en el parking al trencilla de Manchester. Una vez lo hubo encontrado se dirigió a él en los términos «Has sido una p*** vergüenza esta noche. Es una vergüenza». Unas palabras que le han acabado causando un severo castigo.
Problemas para el árbitro saliendo de Hungría
Las malas noticias no acabaron para el árbitro Anthony Taylor una vez hubo terminado el partido entre Sevilla FC y Roma. Al día siguiente un grupo de aficionados romanos persiguieron, insultaron e intentaron agredir al trencilla inglés mientras recorría el aeropuerto para volver a Inglaterra. El ambiente llegó a ser tan tenso que un tiffosi de 42 años acabó arrestado.
Sanción para Mourinho y la Roma
Con todo el revuelo causado tras el partido contra el Sevilla FC, solo quedaba esperar las noticias de la UEFA respecto a este episodio. El máximo organismo del fútbol europeo ha sancionado al técnico portugués con cuatro partidos. El motivo del castigo es por haberse dirigido con un «lenguaje abusivo / insultante a un oficial de partido». Así, el portugués no podrá dirigir los cuatro próximos choques de su club en competición europea.
También ha habido malas noticias para el rival del Sevilla FC en la final. Los romanos han sido sancionados con 50.000 euros y con la prohibición de vender entradas en el próximo partido europeo como visitante por «encendido de fuegos artificiales, lanzamientos de objetos, actos dañinos y disturbios» causados por sus aficionados. Hay que sumar otra multa de 5.000 euros por «conducta inadecuada del equipo», además de una disculpa ante la Federación Húngara de Futbol por «el daño causado por los aficionados».