Un nuevo terremoto se avecina en el fútbol español. Tras el escándalo del beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso en la entrega de medallas del Mundial Femenino, la RFEF española vuelve a estar en el ojo del huracán. Mientras que equipos, jugadores y aficiones se muestran contrarias a que continúe el presidente al frente del organismo español, el de Motril no piensa dimitir. Sin embargo, una nueva polémica ha surgido en las últimas horas. Andreu Camps ha denunciado ante la UEFA injerencias del Gobierno de España en el «caso Rubiales». Una queja que puede traer fuertes consecuencias, ya que la normativa del máximo organismo del fútbol europeo castiga estos hechos con la exclusión de los equipos, así como de la propia selección, de las competiciones organizadas por la UEFA.
El escándalo de Luis Rubiales
La victoria de España en el Mundial Femenino quedó empañada por dos acciones de Luis Rubiales. Una vez acabó el choque que finalizó uno a cero con gol de Olga Carmona, jugadora del Real Madrid y ex del Sevilla FC, el presidente de la RFEF se dirigió al técnico Jorge Vilda realizando un gesto obsceno. Posteriormente, besó a la futbolista Jenny Hermoso en la entrega de medallas.
En la asamblea de la Real Federación Española de Fútbol del pasado viernes, Luis Rubiales defendió que hubo consentimiento y aclaró que ni iba a dimitir: «El beso fue consentido. Jenni me levantó del suelo a mí y yo le pregunté por un pico y me dijo que vale. ¿Es tan grave para que yo me vaya, habiendo hecho la mejor gestión del fútbol español? Pues les voy a decir algo: no voy a dimitir. No voy a dimitir, no voy a dimitir«. Por su parte, la futbolista defendió que en ningún momento hubo consentimiento: “Me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo, machista y sin ningún tipo de consentimiento de mi parte. Sencillamente, no fui respetada”.

La RFEF denuncia al Gobierno español
Mientras que Luis Rubiales se niega a dimitir, desde el Gobierno de España están dispuestos a tomar cartas en el asunto. Sin embargo, esto puede hacer que el fútbol español se vea perjudicado a nivel europeo. Según informa Onda Cero, Andreu Camps, Secretario General de la RFEF, ha denunciado al Gobierno ante la UEFA por injerencias. Una queja que puede suponer la exclusión de los clubes españoles, así como de la Selección Española, de competiciones europeas. El máximo organismo recoge en sus estatutos que sus asociaciones «gestionarán sus asuntos de forma independiente y sin influencias indebidas de terceros. Cualquier órgano o decisión de un órgano que no haya sido elegido o nombrado de acuerdo con dicho procedimiento, incluso de forma provisional, no será reconocido por la UEFA».
Sin embargo, este pulso de la RFEF al Gobierno español para mantener a Luis Rubiales en el cargo no es nuevo. Así lo ha hecho saber una fuente política a Onda Cero: «La única intención de Camps es conseguir que UEFA amenace al Gobierno de España con la suspensión de la RFEF. Con la consiguiente exclusión de todas las competiciones europeas. Es la misma jugada que hizo Villar con Blatter en su momento«.