La ley del mínimo esfuerzo se impuso en el Pizjuán

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Llegó el último de los tres duelos consecutivos entre Sevilla FC y Athletic en una semana. En el enfrentamiento liguero, los de Machín hincaron la rodilla y se vieron superados por ‘los leones’ comandados por un inspirado Iñaki Williams, que hizo los dos goles de su equipo. En la Copa sin embargo, son los sevillistas los que están siendo superiores al conjunto de Garitano. En la ida sin forzar mucho la maquinaria, vencieron por uno a tres. Dicha renta ha provocado entre otras cosas, que los once futbolistas a los que ha dado entrada el técnico soriano, se parezcan mucho a los del primer duelo. Los de Nervión perdieron el duelo por cero a uno en el Pizjuán pero pasaron de ronda.

Control

Los hispalenses salieron sin especulaciones al césped, haciéndose dueños del balón y no dejando a los bilbaínos sentirse cómodos. Fruto de la concentración, llegó el primer acercamiento con peligro. Roque Mesa se llevó un balón a trancas y barrancas, la puso de cuchara para Ben Yedder y éste casi superó a Unai Simón en el minuto 2. Aunque la acción fuera invalidada por fuera de juego, fue un aviso de que el Sevilla no iba a pasearse en el Pizjuán. Las bandas fueron las vías favoritas para generar superioridad a la defensa visitante. Aleix Vidal cuajó una primera media hora aceptable en su primer partido tras la lesión que sufrió, de hecho, fue protagonista en una de las jugadas mejor trenzadas del primer tiempo por parte del Sevilla, en la que se fue del guardameta visitante pero su lentitud a la hora de tomar una decisión y el gran número de defensores concentrados en el área provocó que éste perdiera su chance. Las jugadas a balón parado también sirvieron a los de Machín para inquietar la meta del Athletic. La pizarra del soriano funcionó a medias, solo faltó el gol. En el ataque nervionense destacó la figura de Munir. El reciente fichaje partió como titular y mostró una actitud muy positiva.

A medida que fueron pasando los minutos, las fuerzas se igualaron y ‘los leones’ comenzaron poco a poco a desmelenarse. Pese a no inquietar en gran medida a Juan Soriano, si que tuvieron las dos oportunidades más claras del primer tiempo. Guruzeta fue el responsable de ambas. El ‘cachorro’ pudo adelantar a los suyos pasado el ecuador y en el 40′; en la primera acción le pegó flojo y al centro -teniendo todo el espacio y tiempo del mundo dentro del área- y en la segunda no llegó a conectar con su cabeza un centro lateral. Los últimos minutos del primer acto, se convirtieron en un correcalles dónde las 2 escuadras pudieron haberse adelantado. Al descanso ligeramente superior el Sevilla pero sin someter en exceso al Athletic.

Sin chispa

El segundo acto se inició de una forma muy parecida al primero. El Sevilla salió mordiendo y verticalizando el juego por la banda de Aleix pero sin encontrar ese último pase que diera pie a una jugada manifiesta de gol. Pareció que el guion del partido ya estaba escrito antes de jugarse puesto que tras ese inicio, el Athletic volvió asomar cabeza. Susaeta, que hoy cumplió 500 partidos con la entidad vasca, fue quién más lo intentó en ataque. Probó fortuna desde fuera del área, parando abajo seguro Soriano y envió un buen pase raso al que no llegó Guruzeta en el segundo palo por centímetros. A pesar de ello, dichas acciones no pusieron nervioso a los de Machín que continuaron ejecutando el plan de partido que tuvo como denominador común, no forzar la maquinaria.

El ritmo de partido estaba siendo muy pesado y los cambios al Sevilla le dio más chispa en ataque pero continuó faltando lo mismo: pegada. Cierto es, que el Athletic estuvo muy bien plantando en el campo y no perdió la compostura. En el 76′, la insistencia de Guruzeta obtuvo su premio viendo puerta y le pareció en un primer momento que le podía poner algo de mordiente al encuentro, pero no fue así. El partido entró en una espiral de espesura y relajación por parte de los sevillistas y los visitantes terminaron el partido en campo atacando en campo contrario.

Gol

Guruzeta cabeceó a la escuadra un centro lateral de De Marcos en el 76′. El remate iba bien colocado pero flojo, Soriano pudo hacer más.

Valoración

El Sevilla FC ya solventó la eliminatoria copera en el encuentro de ida y la vuelta en el Pizjuán se convirtió en un trámite. Se notó que los de Garitano priorizaron en este cruce la competición doméstica, puesto que tampoco pusieron la quinta y el técnico reservó con vistas al encuentro del fin de semana que se la juegan contra el Villarreal. A Machín también le sirvió este partido para darle descanso a hombres importantes con vistas al Bernabéu. En resumen, los andaluces pasaron a cuartos de final sin sufrir en exceso ante un Athletic que jugó pensando en LaLiga, aunque Guruzeta puso algo de emoción al final.

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