No está siendo el inicio de temporada que todos esperaban del Sevilla Atlético. El conjunto ha sufrido importantes salidas durante el mercado estival que la dirección deportiva ha intentado suplir, pero, de momento, no están dando resultados positivos. Una de las bajas que sufrió el equipo en verano fue la del cuerpo técnico liderado por Diego Martínez, actual entrenador del Osasuna, entonces, el club decidió confiar en el ex futbolista sevillista, Luis García Tevenet.
En números rojos
A día de hoy, el filial sevillista se encuentra inmerso en una crisis de resultados. Sólo hay que ver la clasificación y los números. El equipo ocupa la penúltima posición, empatando a puntos con el colista (Córdoba) con 13 puntos. Además los hispalenses ha encajado veintitrés goles y han realizado trece, es decir, el bagaje goleador más pobre de la competición junto al Reus, la diferencia es que al conjunto catalán sólo le han hecho 17 dianas. En casa, medio se salvan los muebles. A pesar de que no se haya conseguido ningún triunfo en el Viejo Nervión, los de Tevenet dan la cara ante potentes rivales como Lugo, Cádiz o Zaragoza, que sólo pudieron sacar un empate en su visita a Sevilla. Fuera de casa, se consiguió la única victoria ante el que era líder en dicho momento, el Granada. Más allá de eso, el equipo ha cosechado cuatro empates y cuatro derrotas. Es cierto, que en muchos encuentros, los jóvenes han merecido más; algunos arbitrajes o fallos puntuales, ha jugado en su contra, pero los números están ahí.
Exceso de confianza
El club aún no ha dado ningún ultimátum a Tevenet. Se sigue confiando en el entrenador a pesar de los resultados. Cada día el objetivo de la salvación está más lejos. Una de las bazas con las que cuenta el Sevilla Atlético es la confección de La Liga 1|2|3, donde existen muchos equipos agrupados en pocos puntos y eso puede hacer que los hispalenses encadenando tres triunfos salgan de ahí. La imagen del filial ha mejorado pero aún no convence, tampoco se espera que la directiva tome cartas en el asunto y haga una revolución en el equipo en invierno.