Uno de los lunares de la planificación de la nueva etapa de Monchi en el Sevilla FC está siendo, sin duda, la delantera. Es la única parcela del terreno de juego en la que el equipo no está cumpliendo con las expectativas. Será por los jugadores que actúan ahí, o porque el sistema no los arropa lo suficiente. Pero ninguno de los cinco futbolistas que han actuado en la posición de delantero centro han dejado contento a la parroquia sevillista. Y parece que los movimientos en el mercado invernal tampoco van por el buen camino. El buen hacer defensivo está paliando la falta de gol que tiene el equipo.
La delantera
Hoy por hoy, tras el paso del mercado de fichajes, el Sevilla FC tiene en nómina a tres jugadores que pueden actuar como delantero centro. Estos son De Jong, Munir y En-Nesyri. El holandés es, con diferencia, el que más minutos está teniendo. A pesar de los buenos partidos que había encadenado a comienzos de año, su rendimiento vuelve a estar al nivel que acostumbraba. Aun así, el sistema no le está ayudando. Los centros que recibe no son del todo buenos y se encuentra muy solo y en situación de desventaja con los centrales. En el encuentro ante el Alavés le tocó pelear él solo contra tres centrales. En el caso de Munir, la mayoría de sus minutos están siendo en banda, aunque es una alternativa para partidos en los que se necesite otro tipo de punta. Todos recuerdan su gran partido en Ipurúa, pero ya hace mucho de eso. En-Nesyri acaba de llegar a la disciplina nervionense, y Lopetegui aún no confía en él para jugar algo más de un ratito en cada partido. Y tanto Chicharito como Dabbur abandonaron el Sánchez-Pizjuán sin pena ni gloria. El israelí era el que mejor media goleadora tenía, algo que fue inversamente proporcional a sus minutos jugados.
El esquema del Sevilla FC
El 4-3-3 particular de Lopetegui está siendo muy fiable fuera de casa. El Sevilla FC, segundo mejor visitante de La Liga, ha cosechado 20 puntos de 33 posibles fuera de su estadio. Números muy buenos, que en casa no acompañan. A este equipo le cuesta un mundo hacer goles. Son 28 goles en 22 partidos, con una media 1,27. A estas alturas la temporada pasada había anotado 36. Quizás el problema no esté en los jugadores, sino en el sistema que ha implantado Lopetegui. El Sevilla FC, sobre todo en casa, necesita más mordiente arriba. Es un equipo plano que se limita a abrir el balón a banda y centrar. Una defensa que vaya bien por arriba, como la del Alavés, tiene todas las de ganar. Y además De Jong está solo en busca de un centro que, en la mayoría de las ocasiones, no es bueno. Un 4-4-2 en casa podría ser una solución cuando el partido se atasque. Lopetegui sabe que debe cambiar algo si no quiere que la plaza Champions se escape.