El Sevilla se descolgó de los puestos Champions al caer derrotado en Butarque. Los goles de Bustinza y Javi Eraso mermaron las posibilidades sevillistas. Tras remontar en Old Trafford la eliminatoria ante el Manchester United, el cuadro de Vincenzo Montella mostró una cara bien distinta en la capital española el pasado domingo. Los datos así lo reflejan, donde el Sevilla, pese a dominar el balón, no tuvo las ocasiones del partido.
Control sin resultado
El Sevilla volvió a llevar el peso del partido y por ende, la posesión del cuero. Los nervionenses acabaron el partido con un 65% del dominio del balón. Una gran diferencia con su rival pero que no sirvió para llevarse un punto al menos. Y la realidad fue así. El equipo de Garitano, con un 35% de la posesión del balón generó mayor peligro que el Sevilla. Esta vez, el control del esférico no fue la mejor defensa posible.
Oportunidades
Si el juego lo puso el Sevilla, las ocasiones fueron para el Leganés. Además, los locales probaron fortuna en más veces y la efectividad fue quien decantó la balanza. Hasta 12 disparos realizó el Leganés, todos ellos entre los palos. Ninguno de los intentos se marchó desviado y Sergio Rico apareció en tres ocasiones para evitar una mayor renta. Por parte del Sevilla, 10 fueron los tiros totales. De estos, tan solo cuatro fueron a puerta, uno de ellos desembocó en el gol de Layún. No solo queda aquí la situación sino que el Leganés también dispuso de más saques de esquina que el Sevilla. Si los pepineron lanzaron cinco corners a lo largo del partido, el Sevilla tuvo cuatro lanzamientos. Una falta de puntería que lastró a los rojiblancos.
Otros datos
También se vio un Sevilla con muchas tarjetas. Los futbolistas nervionenses vieron cuatro cartulinas amarillas, por dos del Leganés, y una roja por doble tarjeta a Pablo Sarabia. Fue un claro ejemplo de la desesperación visitante. Asimismo, el equipo de Garitano apostó por un juego muy parado, con 14 faltas cometidas, mientras que el Sevilla realizó 11, lo que contribuyó a la falta de ritmo del choque. El Leganés se sintió cómodo y cumplió el guion del partido a la perfección.