El Sevilla continúa su mala racha en el Camp Nou y volvió a perder en un partido en el que, pese a su horrible primera parte, tuvo alguna opción de puntuar en la segunda mitad.
Se aleja la Champions
El Sevilla lleva años saliendo al Camp Nou como quien espera pasar el trámite de la derrota haciendo el menor ruido posible. Aunque la superioridad del Barcelona es clara, ello no puede significar que un equipo con los jugadores que tiene Berizzo claudique desde el pitido inicial. Y eso justamente fue lo que ocurrió, al menos durante la primera parte.
Al Sevilla le hacen ocasiones con mucha facilidad y sigue atascado en el último tramo de campo, y así es muy difícil conseguir los objetivos. A pesar de la mejora en la segunda parte, la derrota deja al Sevilla en la quinta posición y se abre una brecha preocupante con Atlético y Valencia, a 4 y 8 puntos, respectivamente.
Aprender la lección
Con todo, los hispalenses pueden quedarse con algunas notas positivas. El doble pivote Pizarro-Nzonzi parece dar más estabilidad al equipo y empieza a consolidarse en la media. Además, los minutos disputados tras el descanso demostraron que el Sevilla puede y debe ir a más en los próximos partidos. El Sevilla debe tomarse el partido como una lección y salir reforzado para afrontar los encuentros de máximo nivel.
Pizarro, la mejor noticia
Guido Pizarro fue el mejor de los sevillistas. En defensa, tenía la difícil labor de marcar a Messi, al que secó durante buena parte del partido, consiguiendo que el argentino pasara inadvertido. Y por si esa función fuera poco, el ‘Conde’ jugó la pelota con criterio, se posicionó bien y consiguió el gol tras un gran cabezazo. Ante partidos exigentes, el doble pivote Pizarro-NZonzi parece ser la mejor opción.
Lo peor, la fragilidad
El Sevilla no está bien y el resultado es más disputado que la realidad que se vio durante los 90 minutos. No compite, concede ocasiones con mucha facilidad y le cuesta un mundo atacar en los metros finales. Para volver a ser un equipo de garantías, lo primero que hay que recuperar es la solidez y el empaque que a día de hoy no tienen los de Nervión. Hay buenos jugadores en la plantilla como para ofrecer un juego tan pobre.