El Sevilla salió vapuleado del Santiago Bernabeu. El encuentro se antojaba bastante complejo a tenor de las dinámicas tan diferentes en las que llegaban ambos equipos. Tras pasar a la final de la Champions, el Real Madrid tenía la moral en lo más alto, lo cual se demostró en los primeros minutos con su alta presión. Por su parte, el Sevilla realizó un encuentro bastante correcto aún cuando su trayectoria no era la más óptima. Sin embargo, el partido se decidió sobre todo por la enorme calidad del equipo merengue de cara a gol.
Posesión igualada con numerosas pérdidas
Tanto Madrid como Sevilla tuvieron una intensa lucha en mediocampo. La suplencia de Casemiro propició que el club nervionense tuviera un mayor control de pelota en la primera parte. Aún así, las pérdidas de balón del conjunto de Sampaoli provocaron varias llegadas de peligro por parte del equipo local, acabando una de ellas en gol. Ya en la segunda parte, la entrada al campo del brasileño equilibro la posesión de balón a un 50%.
Muchas llegadas, poca pegada
Aunque el resultado marca una diferencia bastante notoria, la realidad es que el conjunto sevillista tuvo mucha presencia en el área rival. El Sevilla realizó ocho tiros, seis de ellos a portería, entre los cuáles se encuentran dos a palos y uno que Jóvetic consiguió convertir en gol. Unos datos muy pobres propiciados por la poca puntería de los delanteros sevillistas y por las buenas intervenciones de Keylor Navas. Por su parte, el Real Madrid tuvo nueve tiros, seis de ellos a portería y de los cuales consiguió convertir cuatro en gol.
Keylor Navas, de nuevo, espectacular
Tal y como comentábamos antes, el portero madridista fue primordial para que su equipo no encajara más goles. El jugador costarricense realizó cinco paradas muy relevantes de cara a la resolución del partido. Sergio Rico tuvo dos paradas, una de ellas en el segundo gol del Real Madrid, aunque no pudo hacer mucho más.
En definitiva, un encuentro en el que la balanza se desequilibró a partir de la enorme puntería del conjunto blanco y la poca efectividad del Sevilla, pues ambos equipos tuvieron números muy similares en cuanto a llegadas. Sin duda, un lastre que el club hispalense arrastra desde el comienzo de temporada.