Jules Koundé es el jugador de moda del Sevilla FC. El joven central, llegado hace tan solo un año, ha evolucionado de tal manera que clubes como Real Madrid, Barcelona o Manchester City han mostrado un gran interés por él. El futbolista galo ha evolucionado mucho desde que llegó convertido en una apuesta personal y costosa de Monchi hasta convertirse en el central con más futuro de LaLiga y que está llamado a marcar una época en el fútbol mundial.
Apuesta fuerte de Monchi
En la temporada 18/19, el Sevilla FC encajó 67 goles en 54 partidos. Monchi entendió que era necesario una revolución en la línea defensiva y así hizo el director deportivo sevillista. En aquel verano de 2019, se marcharon Wöber, Kjaer, Mercado y Gnagnon y llegaron dos apuestas importantes, Diego Carlos y Koundé. El central galo siempre estuvo en la agenda del Sevilla FC, pero no fue hasta ese verano cuando se apostó por él de verdad. El Girondins de Bordeaux, ante la falta de liquidez, aceptó 25 millones por el 80% de los derechos de Koundé y se convirtió en el fichaje más caro de la historia del Sevilla FC. Curiosamente, algunos bordeleses se alegraron de su marcha por un precio excesivo en relación a su rendimiento.
Los comienzos de Jules Koundé en el Sevilla FC
El jugador de 21 años llegó a Nervión como gran promesa del fútbol francés pero con algunos errores importantes propios de un central de su edad. Uno de ellos era el exceso de confianza, defecto que arrastraba desde Francia y que le propició un comienzo titubeante lleno de incógnitas. En los primeros partidos de la temporada, Jules Koundé fue suplente de Carriço y Diego Carlos. De hecho, no fue hasta la jornada 8 cuando jugó su primer partido completo en LaLiga. Antes, Koundé realizó su peor partido con la camiseta sevillista. Ante el Eibar fue señalado por la afición.
El francés entró en el minuto 60, con 0-2 favorable a los de Lopetegui. Finalmente, amén de un penalti cometido y muchos errores, el Sevilla FC fue derrotado (3-2). En esos momentos, muchos veían en Koundé un reflejo de Gnagnon (joven central francés por el que se apostó fuerte y nunca rindió). No obstante, el galo nunca se rindió y, finalmente, le quitó el puesto titular a un Carriço mermado por las lesiones. Koundé, Diego Carlos y Fernando iniciaron de esta manera un triángulo defensivo que permite al Sevilla FC ser de los equipos más rocosos de Europa.
El punto de inflexión para Jules Koundé
Si bien Jules Koundé fue ganando protagonismo con el avance de la temporada, era la figura de un imperial Diego Carlos la que copaba todas las portadas de los diarios. Sin embargo, esta situación cambió. En marzo, a causa de la COVID-19, LaLiga se vio obligada a parar la competición. Koundé se vio en una situación terrible. Con 21 años y con su familia lejos, estuvo solo en su domicilio meses. A priori, era una situación preocupante que afectaría psicológicamente a cualquier persona. Sin embargo, Jules Koundé no dejó de luchar y de creer en sí mismo. El francés entrenaba diariamente y vio en el parón una oportunidad de dar el salto a la élite. Con la vuelta al fútbol, estos síntomas de madurez se vieron también reflejados en el verde. En cada partido, Jules realizaba un recital fuese quien fuese su rival. Desde Messi a Lewandowski, pasando por Lautaro, todos ellos se vieron superados por un pequeño central francés de 1,78 metros.
La pieza más codiciada del Sevilla FC
Jules Koundé ha ido creciendo en cada partido. Con él en el centro de la zaga, el Sevilla FC acumula 18 partidos consecutivos sin perder en LaLiga y una Europa League más en sus vitrinas. Sus principales virtudes (velocidad, salto, fuerza, inteligencia táctica y personalidad), acompañadas de su corta edad (21 años), han convertido a Jules Koundé en una de las piezas más codiciadas del Sevilla FC. Con la llegada del mercado de fichajes, el sevillismo corría el grave riesgo de perder (como todos los años) a uno de sus ídolos. Muchos fueron los interesados por el central francés. Pero no fue hasta los petrodólares del Manchester City donde llegaría la primera oferta por Koundé.
El equipo de Pep Guardiola realizó una gran oferta teniendo en cuenta la situación financiera actual. El Sevilla FC, como seña de ambición, la rechazó y se remitió a su cláusula de 80 millones. Finalmente, Koundé se quedó donde es feliz, en Sevilla. Ahora, con Lopetegui al mando tendrá la oportunidad de romper una vez más con sus límites. Sus objetivos son claros: ganar un nuevo título con el Sevilla FC y ganarse la confianza de Deschamps y ser convocado con Francia para la Eurocopa.