Muchos lo llaman suerte y otros, trabajo. Quizás sea la envidia de otros clubes por no poder cocinar la pócima mágica para revivir a futbolistas. Monchi ha concedido en numerosas ocasiones, a futbolistas cuyo talento parecía desgastado, la oportunidad de volver a nacer. El de San Fernando ha nacido con el don de poder rebautizar a los jugadores que vienen de su mano. Casos concretos son: Banega, Gameiro, Nasri y, su último logro, Stevan Jovetic.
Por suerte, esto sí es suerte, los sevillistas pueden disfrutar de sus nuevos descubrimientos. El Sánchez-Pizjuán se ha convertido en un destino idóneo para vivir una segunda vida. El caso del montenegrino ha sido muy sonado. Del ostracismo ha pasado a un primer plano. Sus números reflejan lo enchufado que está y sus actuaciones provocan una pregunta en la grada: »¿Por qué no jugaba en Italia?». Sea cual sea la respuesta, Jovetic se ha ganado por derecho a formar parte del Sevilla y los aficionados piden ejecutar la opción de compra.
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Jovetic hizo que pareciera fácil la adaptación a un nuevo entorno. Abrocharse las botas, entrar al campo y anotar -nada más y nada menos que al Real Madrid-. Su debut en Copa del Rey hizo maravillar a los nervionenses que se relamían los labios al ver jugar al montenegrino. Hasta entonces ha sumado ocho partidos, participando directamente en siete goles. Ha conseguido marcar 3 goles y dar 4 asistencias. Los goles fueron ante Real Madrid -por partida doble, algo al alcance de muy pocos- y Espanyol. Regaló goles a sus compañeros frente a Osasuna, Eibar -de nuevo por dos veces- y ante el Leicester City en la Champions League.
Sampaoli está encantado con él y se ha colado en un fijo en las alineaciones. Ha desbancado a Vietto y Ben Yedder es un gran complemento para el de los balcanes. El próximo partido será en el derbi sevillano y quiere estrenarse en estas citas tan importantes.
El ’16’ y la ciudad
Llegó con el runrún de que no había dorsal libre. Todas las fichas estaban ocupadas excepto una, la de Antonio Puerta. Como futbolista del primer equipo, solo pudo escoger el dorsal ’16’, un número reservado a canteranos, pero no tenía otra opción. Parece que el dorsal le ha traído suerte y ha adoptado ese espíritu de Antonio Puerta.
De nuevo alegando a la suerte, la fortuna de Jovetic, que se siente futbolista de nuevo, viene acompañada de las condiciones de la ciudad de Sevilla. Una ciudad futbolera, agradable, acogedora y familiar. Todos estos aspectos han influido en Jovetic para recuperar su mejor nivel.
Monchi, el artífice
El director deportivo del Sevilla no dudo en ficharlo una vez se presentó la posibilidad. Tenía una dura tarea por delante y la consiguió. Jovetic ha vuelto a brillar y fue el propio Monchi el que le puso el foco encima. “Yo creo que él ve aquí correr a Nasri, al que conoce bien, y dirá, ¡si corre Nasri tengo que correr yo!”, declaró Monchi para el Diario de Sevilla. Monchi está acostumbrado a dar cobijo al talento desperdiciado y la relación que mantiene con los futbolistas es indispensable para lograr que vuelvan a lucir.
“Alguien que conocía a Jovetic muy bien de su paso por la Fiorentina y por el Manchester City me dijo que nunca lo había visto correr tanto”.
Stevan Jovetic es la nueva piedra convertida en diamante. Muchos clubes se fijan en él y el Sevilla quiere ser su lanzadera. Un nómada que no encontraba sitio hasta que Monchi llamó a su puerta.