Invasión de la afición sevillista en las finales

Cuando terminó el partido de la final de la Europa League, el propio entrenador del Liverpool, Jürgen Klopp lo reconoció de forma tajante: “Eran muchos menos que nosotros y se les escuchaban más”. Y lo decía alguien acostumbrado a respirar la atmósfera de puro fútbol que envuelve el estadio de Anfield cada tarde que los Red salen al césped y el grito del You’ll never walk alone recorre como un escalofrío cada rincón del estadio. Una de las aficiones más calientes del continente sin duda. En la misma línea se manifestó el corresponsal en España del diario inglés The Guardian, Sid Lowe, que tras el triunfo del Sevilla en la UEFA dijo que “no podía creer cómo seis mil personas podían callar a veinte mil”. Esto es el sevillismo, que día y noche no paramos de animar.

Dicen que nunca se rinde. Es uno de los lemas de este equipo que no deja de escribir páginas brillantes en su historia, al que le va a hacer falta ríos y ríos de tinta para continuar con la prosa roja y blanca. Es una frase que personifica a la perfección el capitán Coke en cada partido. Y es también la frase que define a la afición sevillista. Una afición que nunca deja de animar a su equipo y de llevarlo en volandas, tanto en los momentos de gozo como en los menos buenos. Una afición que ha creado un vínculo con los jugadores tal que éstos no son los mismos sin aquéllos. Se pudo comprobar en la final de Basilea. En el descanso, Unai Emery tuvo que decirles a sus jugadores que se sintieran como si estuvieran en el Sánchez Pizjuán, rodeados de cuarenta y cinco mil sevillistas, para que reaccionaran. Y el resultado no pudo más elocuente. Veinte segundos tardó el Sevilla en igualar la eliminatoria que pintaban tan mal al final de la primera parte.

El sevillismo gana por goleada allá donde va. Incluso en inferioridad numérica, como ocurrió en Basilea. La ciudad suiza fue testigo de un asedio de seis mil almas procedentes de Nervión. El estadio St. Jakop Park parecía por momentos la Bastilla el 14 de julio de 1789, pero tomada por los aficionados del Sevilla. El elevado número de seguidores ingleses no impidió que los sevillistas que acompañaron a su equipo, impusieran su dominio en la ciudad del Rin. Ya desde horas antes del partido, un torrente de aficionados rojiblancos se dejó notar más que los del Liverpool y llenó de colorido las calles de una ciudad poco acostumbrada a tales algazaras. Cinco capitales europeas han claudicado ya ante la invasión de la afición sevillista: Einghoven, Glasgow, Turín, Varsovia y Basilea. Cinco ciudades que han quedado sometidas al dominio rojo y blanco y se han convertido en colonias sevillistas.

Lo mismo se puede decir de Madrid y Barcelona. Tanto la capital de España como la ciudad Condal han acogido las tres últimas finales de Copa del Rey que ha jugado el Sevilla y en las tres ocasiones ha imperado la hegemonía del sevillismo. El pasado domingo, el estadio Vicente Calderón fue testigo de cómo los aficionados del Sevilla se comieron literalmente a los del Barcelona, a los que apenas se les escuchó. Durante ciento veinte minutos, la ribera del Manzanares se convirtió en Nervión. Y no sólo en el estadio. Un mar de banderas y bufandas sevillistas inundó por completo las calles del centro de Madrid desde primera hora de la mañana. Muchos no tenían entrada pero estaban allí para hacer protestación de fe. Y esa protestación de fe fue tan manifiesta que, al final del partido, la algarabía en la zona sevillista del Calderón parecía indicar que el campeón de la Copa de España era el Sevilla en lugar del Barcelona.

Como dice uno de los cánticos de los Biris, que solemos escuchar cada tarde en el Sánchez Pizjuán, Dicen que estamos locos de la cabeza. Quizá sea una locura o quizá sea un conjunto de emociones en el que no tiene cabida ninguna la razón lo que empuja a miles de sevillistas a acompañar a su equipo a donde haga falta, sin importar la distancia, las horas de vuelo o de carretera y el cansancio para pasear la bandera del Sevilla por España y Europa.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

¿Te gusta La Colina de Nervión? Apóyanos

A partir de solo 1€ puedes apoyar al único periódico que te informa solo y exclusivamente sobre el Sevilla FC. Tu apoyo contribuye a proteger nuestra independencia y nos permitirá poder seguir ofreciendo un periodismo de calidad y abierto para todos los lectores. Cada aportación, sea grande o pequeña, es muy valiosa para nuestro futuro e irá destinada directamente a los componentes de la redacción de La Colina de Nervión.

¡Lo último!

Otro año para Gattoni

El mercado de fichajes sigue más caliente que nunca para el Sevilla FC. El conjunto hispalense sigue moviéndose para...

Antes de irte... mira esto: