El Sevilla sigue buscando oportunidades mercado para el próximo enero o de cara al curso siguiente. Entre ellas, según Don Balón, ha aparecido el nombre de Juan Cuadrado. El colombiano de la Juventus tiene contrato en vigor con la Vecchia Signora hasta junio de 2020 pero en una temporada donde ha visto reducido sus minutos, estaría dispuesto a buscar una salida de Turín. Un movimiento al que el Sevilla está atento.
Interesados en España
Cuadrado cuenta con buen cartel en Europa y a sus 30 años quiere seguir siendo titular en un importante equipo europeo. Desde España varios clubes han mostrado su interés por el cafetero. Real Madrid y Barcelona han preguntado por él pero contaría con un rol secundario, incluso con menos minutos que en la Juventus, algo que no entra en los planes del futbolista bianconero.
Otros equipos que le han echado el ojo a Cuadrado han sido el Valencia y el Sevilla. Dos clubes similares a la hora de pujar por Cuadrado. El Valencia ha hecho grandes inversiones en los últimos años pero el Sevilla cuenta cada vez con mayor liquidez para afrontar ambiciosas operaciones, ejemplo de ello es la opción de compra que mantiene sobre André Silva. Y si el Sevilla puede ofrecerle algo a Cuadrado por encima del Valencia es un proyecto más sólido para Europa.
El obstáculo
Su agente, Alessandro Lucci ha estado recientemente en España para, según la publicación de Don Balón, informar a los distintos equipos sobre la situación del colombiano de cara a enero. De ahí que varios clubes hayan querido saber la disponibilidad del colombiano para cambiar de aires. No obstante, el problema se encuentra en el sueldo de Cuadrado y es que en la Juventus goza de cierto nivel salarial y su agente ha solicitado que cobre 5 millones de euros anuales. Una ficha demasiado alta que pocos equipos pueden asumir. Ni Real Madrid ni Barcelona han querido dar un paso adelante por el cafetero mientras que en Nervión aguardan a que Cuadrado y su agente rebajen un poco sus pretensiones. Eso sí, sería una pieza ideal para el dibujo de Pablo Machín por lo que aún quedan cartas por jugar con el descontento jugador.