El Sevilla se reencontró con la victoria tras el parón de la pasada semana. Esta llegó ante el Celta de Vigo en un partido donde ambos equipos dispusieron de ocasiones para llevarse los tres puntos. Los de Eduardo Berizzo supieron hacer valer sus ocasiones y el equipo de Unzué sucumbió ante los nervionenses en el Sánchez-Pizjuán.
Posesión y ocasiones
El partido fue muy igualado, tras como mostró el marcador. Y los datos del mismo también reflejaron esta equidad. En términos de posesión, el Sevilla consiguió imponerse por la mínima, con un 51% a favor de los de Berizzo. Los de Unzué dominaron en fases del partido pero finalmente el Sevilla fue quien más controló el cuero.
Asimismo, las oportunidades de gol también estuvieron muy repartidas. El Celta de Vigo pudo empatar el partido en la segunda mitad en más de una ocasión pero el gol del empate nunca llegó. El Sevilla acabó el partido con 12 disparos, siendo cinco de ellos a puerta; el Celta firmó 11 disparos acertando cinco de ellos entre los tres palos. Además, el trencilla anuló un gol a los celtistas en la primera mitad, a Pione Sisto, por mano dentro del área.
Más presencia celeste
El dato negativo del partido se encuentra en que el Celta de Vigo tuvo más presencia en el partido en la parcela ofensiva pese a disponer de menos disparos a puerta. El cuadro gallego dispuso de hasta 21 lanzamientos de falta. Así llegó el único tanto visitante, obra de Maxi Gómez, pero también numerosas ocasiones para hacer el segundo del partido. David Soria tuvo que esforzarse en esa jornada de LaLiga Santander para evitar que esto sucediera y tuvo una apretada segunda mitad. El madrileño se vio obligado a desempeñarse en continuos balones parados que se convirtieron en la debilidad defensiva del Sevilla en la tarde del sábado.
Por último, el Sevilla también destacó en la producción de faltas. Los sevillistas realizaron 20 veinte faltas por 17 infracciones cometidas del Celta de Vigo. Este dato acabó derivando en el anterior, haciendo sufrir al Sevilla hasta el último momento.