La Supercopa de España era un tema espinoso que finalmente ha provocado una disputa mayor de lo esperado. Cuando la RFEF oficializó que la final de este torneo sería a partido único en Tánger el 12 de agosto, el Sevilla tardó poco en reaccionar y lanzar un comunicado. En él, el club hispalense se mostraba como gran perjudicado ya que «decidió incluir en el abono de la presente temporada el partido de ida de la Supercopa de España (…) y ve ahora cómo desde la RFEF se le priva a a los abonados sevillistas de ver una final en su propio estadio». La afición aplaudió el gesto de la directiva pese a haber aceptado esta la propuesta de la Federación. Todo parecía bien para los de Nervión, hasta que Rubiales fue entrevistado en El Partidazo de Cope.
Las dos caras de Castro
Según afirmó en el día de ayer Luis Rubiales, presidente de la RFEF, «Pepe Castro me dijo: ‘Fabuloso Tánger, pero decid que sois vosotros los que me lo habéis impuesto‘.». Tras esto, el directivo se atrevió a invitar a Castro «a sacar los WhatsApps que tenemos entre los dos» si el presidente del Sevilla lo autorizaba. Para Rubiales, lo peor de todo ha sido el doble rasero del máximo dirigente del club hispalense. «El comunicado que ha sacado el Sevilla me ha enfadado. Que hagamos esto por los clubes y que un club, para quedar bien con la afición, le eche las culpas a la Federación no nos parece serio ni riguroso», afirmaba el madrileño.
Respuesta inminente
Tras las acusaciones del presidente de la RFEF, la respuesta de Castro no se hizo esperar. El sevillano cargó contra su homólogo acusándolo de «Rendir pleitesía al FC Barcelona«. También quiso recalcar que su postura: «El problema es de la Federación, has querido que los clubes nos comamos el marrón». La guerra dialéctica que comenzaron ambos presidentes en la Cadena Cope ha dejado en evidencia a ambos y provocado la indignación de propios y ajenos.
Por un año
El problema principal para el club hispalense es la arbitrariedad de la Federación en esta Final. La competición volverá a su formato de doble partido la próxima temporada según informó Rubiales unos días atrás. El problema este año, según aluden las partes, es que el FC Barcelona tiene un amistoso programado en Estados Unidos el 5 de agosto. El compromiso del club blaugrana ha impedido que la Supercopa se celebre a doble partido, para enfado del Sevilla y su afición. Para Castro, la Federación ha solucionado el problema del Barcelona sin tener en cuenta los intereses del club hispalense. Que desde Madrid se haya antepuesto un compromiso sin relevancia antes que un calendario ya fijado, ha hecho que muchos realmente sospechen de los intereses de la directiva de la Federación.
Con la fecha y la localización ya fijadas, habrá que esperar a la próxima temporada para ver si este año ha sido una excepción para favorecer al conjunto catalán o si de verdad es la propuesta que la Federación quiere dejar patente de aquí en adelante.