Con todo sentenciado, el Sevilla recibía al Qarabag con la intención de seguir manteniendo el invicto en la Europa League. Julen Lopetegui dispuso a un equipo poblado de caras no tan habituales que, con lo justo, lograron derrotar al conjunto azerí. Sin pasar prácticamente apuros, el club hispalense volvió a demostrar su superioridad en esta fase de grupos, dando muestras de valor para las eliminatorias. El entrenador vasco está logrando mantener un equilibrio muy interesante entre la intensidad de la Liga y la cautela en la competición europea.
El Sevilla del control, sin ritmo
El conjunto general del partido estuvo marcado por el dominio sevillista pero con ausencia de ocasiones. La primera parte transcurrió con una soporífera calma que ni Sevilla ni Qarabag estuvieron por la labor de romper. Algo similar ocurrió en la segunda parte, mostrando a un conjunto hispalense indolente durante el encuentro. Probablemente, los objetivos cumplidos en esta primera fase fueron los motivos principales de esta relajación, que ni por asomo se puede trasladar a próximos partidos más trascendentes.
Con todo ello, el Sevilla parece tener más que asumidos ciertos automatismos del juego propuesto por Julen Lopetegui. La intención de mantener la pelota, buscar entre líneas y la presión tras pérdida fueron sellos de identidad que, aun con menor intensidad, se mantuvieron en el encuentro. Asimismo, algunos futbolistas con menos minutos presentaron candidatura para cubrir la baja de Ocampos e incluso resaltaron con nota.
Gudelj, un faro más
El jugador serbio sigue dando muestras de su buen hacer en el mediocampo. De nuevo, fue una ayuda constante para sus compañeros, la primera opción para la salida de balón y un escollo constante para sus rivales al intentar salir a la contra. Gudelj se ha erigido como un futbolista entregado con el equipo, que da su máximo partido tras partido con el compromiso por bandera.
En busca de Rony Lopes
El futbolista portugués sigue sin dar muestras de su capacidad. Más allá de ciertos alardes propios de una pachanga, el extremo no parece encontrarse cómodo en el sistema. No deja de ser peculiar, pues en un equipo tan creativo como el Sevilla actual, su participación es prácticamente nula. Fue la primera sustitución en un partido que podría haber sido clave para su devenir en el equipo, con la posibilidad de sustituir a Ocampos en los próximos encuentros.