Que Paulo Henrique Ganso no cuenta para Montella no es ningún secreto. A pesar de lo poco que ha participado del juego sevillista, desde que llegó el míster italiano no ha jugado ni un solo minuto. Por este motivo, sus agentes se han puesto en contacto con la entidad para rescindir el contrato que le vincula con el Sevilla FC. Eso sí, sin suerte alguna.
El futbolista brasileño, a sus 26 años, llega al equipo el verano de 2016 cuando Jorge Sampaoli pilotaba el banquillo. Su contrato le une con el equipo de Nervión hasta el 30 de junio de 2021, cuando sobrepase la treintena. No ha sido una pieza clave para ninguno de los tres entrenadores que han pasado por Nervión en estas dos temporadas. Si con los dos técnicos argentinos participó de manera intermitente, con el míster Montella ha desaparecido completamente del plantel. Aunque es de valorar los esfuerzos que ha realizado para adaptarse al fútbol europeo.
A la espera
Todo esto ha provocado que su precio de mercado baje considerablemente (de 9,5 millones a 3,5) con respecto a la cantidad que el Sevilla pagó para hacerse con sus servicios. El club ha rechazado el deseo del jugador. Están a la espera de que este verano se le busque una cesión o un traspaso que permita, a la entidad sevillista, recuperar la inversión que realizó en la compra de Ganso.
A pesar de que su intención era abandonar el club cuanto antes, el brasileño, a sus 28 años de edad, aún tendrá que esperar hasta el mercado veraniego para conocer su futuro destino, poder ver cumplido su propósito y quién sabe si para poder disputar algún minuto en el terreno de juego.