Punto y final para uno de los culebrones de este verano, el de la marcha de Gameiro del Sevilla rumbo al Atlético de Madrid. Finalmente, se han concretado los flecos que faltaban y ambos clubes han llegado a un acuerdo definitivo, por el que los colchoneros pagarán 32 millones de euros, más otros 5 en concepto de variables. Además, la operación incluye otros 4 millones en diferido por la cesión de Vietto, lo que significa que, si el Sevilla decidiera ejercer el próximo año la opción de compra por el jugador, se le descontaría esa cantidad. En caso contrario, si Vietto volviera al Vicente Calderón, el Atlético de Madrid pagaría los 4 millones al club nervionense.
Incertidumbre hasta el final
Concluye así el caso Gameiro, que apuntaba a este desenlace aunque, en los últimos días, parecía haberse enfriado el interés del Atlético de Madrid. El delantero galo se cayó a última hora del once titular en el amistoso que jugó el equipo hispalense contra el Sandhausen el pasado fin de semana. El jugador vio el partido desde la grada, junto al director deportivo, Monchi, y todo hacía indicar que el traspaso de Gameiro al club madrileño sería anunciado en cuestión de horas. Sin embargo, en medio de las negociaciones apareció el nombre de Diego Costa, objeto de deseo de Simeone y el objetivo número uno del Atleti, por lo que la operación por el delantero francés se frenó. Por otra parte, en el segundo amistoso de los sevillistas en tierras germanas, ante el Mainz 05, Jorge Sampaoli alineó a Gameiro, que además disputó los 90 minutos. Así las cosas, parecía que el destino de Gameiro se quedería en la capital andaluza. Finalmente, el jugador abandonará la concentración del Sevilla en Alemania para poner rumbo a Madrid, donde vestirá la camiseta rojiblanca las próximas temporadas.
Fin de una etapa muy exitosa
De esta forma, termina la etapa del delantero galo como jugador del Sevilla, después de tres temporadas muy exitosas en las que, tras un primer año en el que actuó como suplente de Carlos Bacca, las dos campañas siguientes fue la bandera del equipo y un símbolo para la afición sevillista.