Felipe Carballo, jugador en prestamo del Sevilla FC en el Club Nacional, de la Primera División de Uruguay, tendrá que volver en enero a España para decidir su futuro. El centrocampista llegó al filial sevillista en el verano de 2017 y se marchó en enero de 2019 a su país natal con una cesión que incluye opción de compra por parte de Nacional. Sin embargo, deberá venir a Sevilla para renegociar su situación y tomar una decisión.
Regreso por contrato
La cesión del uruguayo en Nacional termina el 31 de diciembre y en enero deberá volver a Sevilla y entrenar, probablemente bajo las órdenes de Julen Lopetegui, debido a la buena temporada cosechada en la máxima categoría del fútbol en Uruguay.
En una entrevista del propio futbolista en el diario local ‘El Observador‘, este manifestó su deseo de seguir siendo jugador del club uruguayo, aunque la pelota está en el tejado sevillista. «En enero tengo que presentarme allá, por contrato tengo que ir a entrenar. Ellos deciden mucho, tienen la mayor parte de mi ficha, pero siempre con mi consentimiento. Tengo muchas ganas de seguir acá. De mi parte voy a hacer todo lo posible, aunque no depende 100%. Entonces voy a disfrutar estos días de vacaciones y después ver qué será de mi futuro».
Situación económica delicada
Sin embargo, aunque la decisión de Carballo será su regreso a las filas del Nacional, su actual club hasta el 31 de diciembre no pasa por su mejor momento económico. Pese a los éxitos futbolísticos, las pérdidas monetarias en los despachos podrían frenar la opción de compra del contrato al no poder hacer frente a lo que ofrezca el Sevilla FC. Si Lopetegui le quiere, el antes jugador del filial tiene la posibilidad de ser la primera incorporación en el mercado de invierno.
Temporada exitosa
En el Club Nacional, Felipe Carballo se ha consolidado como una pieza clave del equipo. Con Nacional ha disputado desde enero un total de diecinueve partidos en los que ha anotado tres tantos con esa camiseta. Además, el mediocentro se ha proclamado campeón de la Supercopa, cerrando un año muy positivo para el futbolista en el que su futuro será incierto hasta volver a incorporarse a la disciplina rojiblanca y será Monchi el que decida.