Resta menos de un mes para la final de la Copa del Rey. En ella, volverán a verse las caras Sevilla y Barcelona, como lo harían dos años atrás. Aquella noche, la moneda cayó del lado azulgrana en la capital española y ahora el Sevilla quiere su redención. Este sábado se vivirá un primer asalto entre ambos equipos. Tanto nervionenses como culés se dan cita en el Sánchez-Pizjuán en lo que será lo más parecido a la final que tendrá lugar en el Wanda Metropolitano.
Se pueden sacar muchas conclusiones a raíz de la cita liguera. Y ambos presentan líneas similares en cuanto al número de partidos. Tanto Sevilla como Barcelona disputarán la ida de los cuartos de final de la Champions League después de enfrentarse entre ellos. El Sevilla lo hará el martes en el Sánchez-Pizjuán y el Barcelona el miércoles en la Ciudad Condal. Asimismo, los de Montella tienen muy difícil alcanzar la cuarta plaza y su objetivo prioritario es asegurar la quinta posición; los de Valverde tienen el título de Liga en el bolsillo.
Prueba de fuego
Para el Sevilla será más que un partido de Liga. Tendrá la ocasión de comprobar si está preparado para hacerle frente al Barcelona en la lucha por la Copa. Después de que en el partido de ida el equipo de Valverde se impusiese en el marcado por 2-1, el Sevilla ha vivido muchos cambios deportivos. Es la primera vez que Vincenzo Montella se enfrentará al Barcelona y quiere hacer un buen papel.
A nivel deportivo y económico, el Barcelona está por encima del Sevilla, aunque son muchas las ocasiones donde los rojiblancos le han plantado cara a los azulgranas. A un único partido, el cuadro hispalense tiene un mayor porcentaje de éxito. El próximo sábado, el Sánchez-Pizjuán dictará si su equipo está preparado para conquistar un nuevo título o deberá mejorar antes del 21 de abril.