Unai Emery, compadeció en rueda de prensa tras el partido, reconociendo el esfuerzo de todo el equipo rojiblanco y la gran dificultad del rival.
El Sevilla Fútbol Club se enfrentó al Athletic Club, último partido de la primera vuelta. Partido que el técnico vasco analizó tras concluir: “Era un rival difícil y el imponernos a un equipo así, dice mucho. Era un día para dar la estocada en la clasificación y era importante mostrar la intensidad, la capacidad de presión, de generar ocasiones y de dar una alegría a la afición, que siempre sabe cómo devolverla”.
El cierre a esta primera vuelta se ha puesto con un 2-0 que deja a Unai con un sabor agridulce o con la sensación de no haber hecho del todo bien todos los deberes: “Tenemos la sonrisa de hoy con otra victoria en casa, pero la decepción de la racha a domicilio. Estamos en el ecuador de la Liga, mientras mantengamos esta solidez aquí, son pasos hacia delante. No vale mirar atrás, nada más que para corregir, para procesar todo lo que hemos hecho. Hemos ganado ocho partidos aquí, fuera de casa no lo hemos hecho”.
Sobre la situación del equipo, de los lesionados y de la falta de goles, Emery insistió en mirar hacia delante: “Ahora es importante el hecho de que se incorporen jugadores lesionados, esto hace que el equipo sea mejor. Hemos tenido hándicaps en la primera parte del campeonato, Escudero se ha incorporado tarde, no hemos podido contar con Kakuta, la lesión de Carriço… se van incorporando y ahora es el momento de que la competitividad del equipo tenga una exigencia más alta. Hay que generar llegadas, generar ocasiones y posteriormente tendremos el acierto”.
En cuanto a Carriço y su recuperación declaró: “Además de sus cualidades, tiene actitud. Se ha hecho lo que era, un luchador, lo lleva en su gen. Hoy ha vuelto y se ha visto de nuevo a un jugador que muerde en cada metro. Su incorporación es muy positiva, y los que están a su alrededor se tienen que contagiar de su energía”.
Emery afirmó, para finalizar la rueda de prensa: “En el club todos estamos dando una vuelta de tuerca, desde los jugadores hasta el cuerpo técnico”.