En el partido aplazado de la primera jornada de LaLiga, el Sevilla FC perdió a domicilio por 0-2 ante el Atlético de Madrid. Los del Cholo dominaron de principio a fin el choque, a pesar del notable rendimiento mostrado por los hispalenses en la segunda mitad. Tras una gris primera parte, el equipo nervionense cambió de registro en su fútbol, siendo Jules Koundé el comandante de las operaciones sevillistas.
Escasez creativa del Sevilla FC
Una vez más, el cuadro de Lopetegui no fue eficaz en su fase ofensiva. Al contrario que el Atleti, con Koke al mando del centro del campo, el Sevilla FC no cuenta en sus filas con un centrocampista que funcione de temporizador a lo largo del partido. En la primera mitad, el equipo andaluz contó con una serie de posesiones de larga duración que, en vez de servir para generar ocasiones, tuvieron un efecto contrario en favor de los madrileños.
El conjunto andaluz fue de más a menos en la primera mitad frente a un Atleti cómodo, tanto en el argumento del encuentro como en el propio resultado. Ante este problema, Lopetegui dio entrada a Óscar Rodríguez durante el primer cuarto del segundo acto, pero la entrada del de Talavera de la Reina fue contraproducente ya que el ex del Real Madrid no tuvo su noche y se mostró errático y fallón.
Koundé y diez más
En el choque del Wanda, hubo un futbolista del Sevilla FC que brilló con luz propia y por encima del resto. Al comenzar la segunda parte, el equipo de Lopetegui cambió a un sistema de tres centrales, ofreciéndole a Koundé la posibilidad de poder internarse en el carril derecho a la hora de sumar efectivos en la ofensiva. De esta manera, el cotizado central francés fue el futbolista más peligroso del cuadro andaluz. Gracias a Fernando, quien guardaba su posición como defensa, el ex del Girondins otorgó con su actuación los mejores minutos del Sevilla FC durante la segunda mitad.
Un titán indestructible
El conjunto hispalense cuajó una versión más que aceptable frente al Atlético de Madrid. El cuadro sevillista tuvo ocasiones suficientes para anotar un tanto como mínimo. Sin embargo, el motivo de la derrota del Sevilla FC en el Wanda fue, ni más ni menos, el Cholo Simeone. El argentino ha confeccionado una idea de fútbol distinta a la de los últimos años que, junto al nivel de sus futbolistas, le permiten encontrarse en la primera posición de la tabla con amplia superioridad y justicia. Lopetegui probó de todas las formas posibles para romper las líneas juntas y ordenadas y no pudo. Para colmo, en el mejor momento del Sevilla FC, llegó el segundo y definitivo gol, obra de Saúl Ñíguez. Ante otro rival, probablemente, el cuadro de Nervión habría sumado un empate o incluso una victoria de mérito.