El próximo fin de semana, el Sevilla FC se verá las caras con el Real Madrid intentando dar otra vez buenas noticias giran en torno al arbitraje. La RFEF ha hecho pública la designación arbitral para esta jornada, y los encargados de decretar justicia en el duelo entre merengues y sevillistas serán Martínez Munuera sobre el verde y González González en el VAR. Casualmente, ambos colegiados han protagonizado jugadas polémicas que podían perjudicar al conjunto de Nervión, algo que genera inquietud dada la trascendencia del partido venidero.
Ante el Real Madrid, mismo árbitro que hace un año
La pasada campaña, concretamente, el 18 de enero de 2020, el Sevilla FC visitó el Santiago Bernabéu y las noticias no fueron precisamente buenas. Aquel día, Martínez Munuera completó una actuación que no gustó nada en la capital andaluza. A la media hora de juego, y con empate a cero en el luminoso, Luuk De Jong anotó un tanto que fue anulado tras la revisión de la jugada en el monitor por falta de Gudelj a Militao. La decisión despertó la ira en el seno hispalense, que para nada vio infracción. Después, vino la derrota por 2-1. Aquel día, Monchi expresó su enfado con unas palabras que todo el mundo recuerda: «Si llegan a anular el segundo gol, bajo al campo y saco al equipo».
Mal historial del Sevilla FC con los colegiados
La designación de Martínez Munuera y de González González para el Real Madrid – Sevilla FC ha sido una de las grandes noticias de la semana. El primero ha pitado 26 encuentros de los nervionenses entre Liga y Copa del Rey, resultando en doce victorias, tres empates y once derrotas. Por su parte, con González González, que estará en el VAR, cuando ha estado sobre el césped, el Sevilla FC solo ha ganado ocho encuentros de 35 (ocho empates y 19 derrotas). Una bestia negra para los rojiblancos.
Juntos traen un mal recuerdo muy cercano en el tiempo. La pareja de árbitros estuvo presente en el duelo ante el Getafe CF en el Ramón Sánchez-Pizjuán, aquel de la temible patada de Djené a Lucas Ocampos que, si no llega a ser por la intervención del VAR (que también dudó), hubiese quedado impune. También, obvió un posible penalti por mano en área rival y anuló un gol de Ocampos decretando que había tocado con la mano tras revisar en el monitor unas tomas que no eran nada claras. Frente al Real Madrid, el Sevilla FC debe olvidarse de todo eso y ganar en el campo para tratar de reavivar la emoción por LaLiga.