Fali Ramadani, representante de numerosos jugadores serbios, rumanos y de otros países europeos, está siendo investigado en la denominada como Operación Lanigan. Así pues, se investigan todos los movimientos en los que el agente se ha visto envuelto y entre ellos se encuentran también algunos que afectan de lleno al Sevilla FC. Ramadani estuvo en la llegada de Konoplyanka y Jovetic a Nervión. Por ello, la Guardia Civil investiga a la entidad rojiblanca.
Fraude tras venta
La Guardia Civil, en colaboración con la Agencia Tributaria y Europol, han destapado una red de fraudes fiscales a través de venta de jugadores. Ramadani, representante, y su socio Damjanac, son los principales investigados, según la información que publica el diario El País. La agencia se hacía con la potestad de representar a las promesas del fútbol de Serbia, Rumanía y otros países. Así, cuando los ofrecían a equipos de cierta índole, conseguían que sus ingresos no se tributaran. En este proceso aparece otro protagonista, el Apollon Limassol. El club chipriota desempeñaba un papel muy importante en el blanqueamiento. Todo esto comenzó en 2017, cuando la web Football Leaks, destapó una irregularidad más en el fútbol. Desde ese momento, la Guardia Civil ha hecho cientos de investigaciones a clubes de Primera y Segunda. Incluido el Sevilla FC.
El Sevilla FC y Ramadani
A simple vista, Ramadani puede ser un representante que no se conozca en Nervión. Pero no solo trajo un jugador, sino que fueron dos. El Sevilla FC ha sido uno de esos clubes, junto a Betis, Atlético, etc, investigados por la Guardia Civil. Sin embargo, según El País, estos equipos tienen todo en regla y no tendrían problema ninguno. Y es que, el agente y los nervionenses, tienen bastante en común. Ramadani acercó posturas entre los sevillistas y dos jugadores: Konoplyanka y Jovetic. El ucraniano y el montenegrino estaban representados por dicha agencia, aunque supuestamente no se cometió ninguna irregularidad en sus fichajes. Tras esto, solo cabe esperar a que los investigados declaren ante la juez de la Audiencia Nacional María Tardón.