Hace algunas semanas que arrancó la Primera Iberdrola. Lo hizo con retraso y con un equipo que no jugó los primeros partidos, al no estar listo para ello. Sí, el Rayo Vallecano inició el curso en la tercera jornada, ante el Real Madrid Femenino, que en el derbi madrileño consiguió la primera victoria de su historia. Pero, dejando a un lado este suceso, tenemos al Sevilla FC. El conjunto de la Carretera de Utrera sí ha disputado las tres jornadas que le correspondían y los resultado no reflejan lo que podemos ver sobre el campo.
Es cierto que en Badajoz faltó gol. Que, ante el Athletic Club de Bilbao, en la primera parte, el equipo no mostró su mejor versión y que, de nuevo, en La Rioja faltó puntería. Sin embargo, tras un fin de competición atípico y un inicio sin pretemporada, ¿se puede hacer un balance negativo? Creo que no.
¿Sabéis con lo que me quedo de estos tres primeros partidos? Con la actitud que mostró el equipo en la segunda mitad del primer choque como local. En temporadas anteriores, tras ir por debajo en el marcador, el conjunto caía en una espiral negativa que potenciaba sus errores. Un ejemplo es el encuentro ante el CD Tacón. Tras ir ganado, un penalti en contra cambió el transcurso del partido y los errores cometidos por las sevillistas, y muy bien aprovechados por las capitalinas, fueron los causantes de un abultado marcador en contra. Fijándonos de nuevo en lo acontecido esta temporada, en el choque ante las vascas pudimos ver a un Sevilla FC que se repuso, que dejó a un lado el marcador y luchó por sobreponerse.
Eso, esas ganas de salir a comerse al rival sin complejos, me hizo ver una gran evolución en el equipo. Una base que, sinceramente, me hace pensar que, cuando este vestuario esté un poco más rodado, nos hará disfrutar de grandes momentos. La actitud ha cambiado, jugadoras como María Bores y Nagore Calderón que llegaron hace cuatro temporadas han vuelto a mostrar un buen nivel. Tanto es así, que en el caso de Calderón, podríamos decir que apunta poco a poco a esa jugadora que pudimos ver en su etapa como atlética. Paso a paso, pero recuperar a una centrocampista con sus características es vital para el conjunto de Toro.
La afición quiere resultados y, como aficionada, los reclamo también. Sin embargo, debemos ser un poco pacientes. El equipo no ha podido disputar ningún amistoso. Esto se traduce en que las primeras jornadas serán claves para que las jugadoras comiencen a rodar juntas. No dejemos de lado la exigencia, pero seamos comprensivos y no lancemos acusaciones que espero y deseo se conviertan en un mal recuerdo cuando el equipo tome la senda de la victoria y puntúe de tres en tres.
No siempre se sumarán victorias al casillero, no siempre serán tres puntos los que se consigan. La Primera Iberdrola ha subido de nivel y eso exige, pero mientras el equipo juegue sin complejos y defendiendo la camiseta con el alma, eso no debe preocuparnos. Este escudo lo exige, como también lo hace este equipo y esta afición. El Sevilla FC Femenino no puede rendirse nunca, ni en medio de la adversidad.
“La vida tiene un lado sombrío y otro que es brillante, y de nosotros depende elegir el que más nos guste.” Esta frase de Samuel Smiles define bastante bien la situación. Podemos elegir quedarnos con lo que reflejan los puntos, válido también. Sin embargo, también podemos ir un poco más allá y ver el potencial de un equipo que, poco a poco, ilusiona y que con algunos ajustes, propios de la situación, puede regalarnos partidos de nivel.
Este fin de semana, ante el Sporting Huelva, el Sevilla FC Femenino tiene la oportunidad de volver a los escépticos creyentes, así que Cristian Toro y sus jugadoras deben emplearse a fondo para alcanzar la primera victoria de la temporada.