Muchos, sobre todo los más jóvenes, no recordarán aquellos años en los que el Sevilla y Europa no caminaban precisamente de la mano. A base de trabajo y pasión, la entidad hispalense ha ido labrando un camino de éxitos y construyendo una imagen de respeto fuera de las fronteras españolas. Los datos a través de los años hablan por sí solos, demostrando esa evolución de un club que, a día de hoy, tiene un puesto de privilegio entre los grandes del viejo continente. Casi alcanzada la friolera de 200 partidos europeos disputados, damos un repaso a la historia rojiblanca en los últimos sesenta años.
Un Sevilla muy distinto
Nos remontamos a la segunda mitad del siglo XX, concretamente, a 1957. Bajo la presidencia de Ramón Sánchez-Pizjuán, y con jugadores estandartes del sevillismo como Arza o Campanal II (Campanal ejercía de entrenador), el sevillismo vivía buenos años, y ya se comenzaba a mirar con más ilusión más allá de los Pirineos. Desde aquel año hasta principios del siglo actual, treinta fueron los encuentros disputados a nivel continental en 46 años. El éxito internacional no terminaba de llegar, pero algo estaba cambiando en Eduardo Dato.
Dos décadas idílicas
Ya en el actual siglo, la situación es totalmente distinta. Sería inconcebible para aquellos que sufrieron los colores hace ya tantos años ver a su equipo en el escalafón que ostenta en el presente. Nada más y nada menos que 167 partidos ha disputado el club andaluz en solo quince años. Entre ellos, cinco títulos en Europa League y una Supercopa de Europa. A ello se le suma las finales alcanzadas: diez en total. Una cifra para estar orgullosos de lo conseguido en menos de veinte años.
Los 200 encuentros europeos están a la vuelta de la esquina, y será la escuadra de Julen Lopetegui la encargada de alcanzar dicha cifra. El sevillismo celebra que su voz se ha escuchado doscientas veces en el Viejo Continente.