Sevilla Atlético y CD El Ejido llegaron al partido en el Jesús Navas bastante igualados. Con tan solo dos puntos de diferencia entre sí, el choque apuntaba trepidante desde el inicio. Así pues, por tercera vez en esta temporada, la categoría de bronce del fútbol español respiraba en la carretera de Utrera. Finalmente, reparto de puntos en un encuentro muy disputado. Los de Paco Gallardo sacan un empate vital, pero siguen sin ganar en casa.
Dominio sin peligro
Llovía en la carretera de Utrera cuando sonó el silbato del árbitro. Se acababa el minuto de silencio en memoria de Diego Armando Maradona y daba comienzo el encuentro entre Sevilla Atlético y CD El Ejido. Fue rodar el cuero y brotó una gran intensidad por parte de ambos equipos. Fruto de ello, se vivieron unos primeros compases de un alto nivel de fútbol en el Jesús Navas. A pesar de que gracias a Toni Arranz El Ejido tenía la posesión, los de Paco Gallardo pusieron las ocasiones. Un disparo de Nacho Quintana en el minuto ocho solo sería el primer aviso del filial sevillista.
A medida que pasaron los minutos, los locales se hicieron más y más fuertes. Llegó entonces la ocasión más clara del Sevilla Atlético. Tras un centro medido de Javi Vázquez, Juanlu cabeceó a placer un balón en el punto de penalti que sacó Christian Arco mediante una gran estirada. Parecía que los de Paco Gallardo comenzaban a dominar todas las facetas del encuentro. Sin embargo, a la par que desapareció la posesión de El Ejido, el peligro y las ocasiones del filial sevillista se desvanecieron. Es más, se voltearon los papeles de los primeros veinte minutos, teniendo los visitantes más llegadas que los locales. Así se llegó al descanso, con un Sevilla Atlético, de nuevo, dominador y también dubitativo en los momentos claves.
Hasta el límite
Comenzó la segunda mitad y El Ejido rápidamente se hizo con el cuero. Los visitantes salieron sin tapujos y aglutinaron toda la posesión del encuentro. Sin embargo, Paco Gallardo estuvo acertado y dio entrada a Isaac y a Carlos Álvarez. Este último se echó el equipo a las espaldas con bastante desparpajo. La perla de la cantera sevillista demostró su valía y el Sevilla Atlético empezó a salir con menos miedo al ataque. Y fue allá por los sesenta minutos de encuentro cuando Iván volvió a aparecer una vez más para adelantar al filial y afianzar su gran racha goleadora.
A partir de este momento, El Ejido se fue arriba y supuso un auténtico vendaval en la carretera de Utrera. Los de Paco Gallardo aguantaban envite tras envite, pero tras la lesión de Kike Ríos perdieron solidez. Y fue escasos minutos después de su salida cuando los visitantes empataron el encuentro mediante Zubiri, quien aprovechó un infortunio de Johansson. A los de Paco Gallardo solo les quedaba aguantar ante un rival visiblemente superior. El propio Johansson enmendó su error anterior cortando una contra muy peligrosa en el ochenta y dos. Javi Díaz también puso de su parte, estirándose para atajar un remate que fue invalidado por fuera de juego. El Ejido seguía remando en busca de otro tanto que les diese los tres puntos, pero sorprendentemente fue el Sevilla Atlético quien se pudo llevar la victoria en la última jugada. Javi Vázquez tuvo una oportunidad clarísima, aunque le rebotó la pelota en la cara y el choque llegó a su finalización con el empate en el electrónico.
Los goles
Iván abrió el marcador con un disparo imposible de atajar. El delantero del filial sevillista condujo el balón adentrándose entre los centrocampistas y los defensas de El Ejido. Cuando llegó al borde del área alzó la mirada y con un tiro cruzado ajustado al palo mandó la pelota a la red. Empató El Ejido tras el caos en el saque de esquina. Johansson no logró despejar correctamente y sirvió en bandeja de plata el gol a Zubiri, quien remató prácticamente sobre la línea de meta.
Sevilla Atlético, listo para el derbi
Tras el punto vital cosechado, los de Paco Gallardo ya tienen los cinco sentidos en el próximo encuentro. El Sevilla Atlético visita al Betis Deportivo en un derbi que se vivirá efusivamente. Ambos filiales llegarán con hambre de reengancharse a la pelea por el ascenso, teniendo en cuenta que marcharse de vacío supondría un golpe anímico muy duro.