El Sevilla está realizando un comienzo de Liga muy meritorio, situándose en un valioso cuarto puesto. La situación es aún más considerable cuando se ven algunos de los rivales a los que se ha enfrentado este equipo: Real Madrid, Atlético de Madrid, Valencia, Real Betis… Los de Lopetegui muestran una gran estabilidad, tanto dentro como fuera de su estadio. Precisamente, es en el Sánchez-Pizjuán donde, tras dos varapalos, consiguió contagiarse de la furia de su hinchada para utilizarla a su favor en los encuentros venideros. Con este panorama, se entiende que la afición sevillista esté viviendo momentos de gran ilusión, algo que se traslada a su apoyo en el feudo nervionense.
El Sánchez-Pizjuán del arte y salero
En este inicio de Liga, el Sánchez Pizjuán se ha convertido en el segundo estadio por porcentaje de afluencia con un 87% en estos seis primeros partidos disputados. Por delante sólo se encuentra el Nuevo Los Cármenes con el 89%. Muy cerca del conjunto nervionense está el Atlético de Madrid, también con un 87%. Cierran estos cinco primeros puestos el Osasuna, con un 84%, y el Leganés con un 81%.
Lo cierto es que las asistencias en estos seis primeros encuentros en el Sánchez-Pizjuán han registrado unos datos muy notables. Sólo en el encuentro frente al Levante el número de espectadores bajó de 35.000 (34.612). En el resto, esta cifra se supera con creces. El partido que mayor asistencia ha registrado hasta el momento fue frente al Real Madrid. Aunque el resultado no acompañó a la cita, 42.354 asistentes acudieron al feudo nervionense. El segundo partido en asistencia fue el último disputado en el estadio sevillista contra el Atlético de Madrid con 39.957 espectadores. El resto rondan los 37.000 y 38.000 asistentes. Unos números muy buenos que demuestran el seguimiento que tiene este Sevilla por su gente. Si logra mantener este nivel, no cabe duda que su afición le seguirá hasta el final.