Recién cumplidos los 34 años, el estado de forma del Papu Gómez es la mejor de las noticias para un Sevilla FC que necesitaba a alguien que tirase del carro. El argentino se ha liberado de la banda y es de los jugadores que más peligro genera en las filas hispalenses. En los últimos encuentros, se ha echado el equipo a las espaldas en ataque y, por ello, se ha convertido en una pieza clave para Julen Lopetegui.
El ‘Papu’ Gómez más goleador
El argentino ha dado un paso al frente y en los diez últimos partidos ha firmado grandes registros. El Papu Gómez ha anotado cuatro goles y ha repartido una asistencia en esos encuentros, alcanzando los cinco tantos y dos asistencias en lo que va de temporada. Además de provocar el penalti del primer tanto en la noche europea ante el GNK Dinamo de Zagreb. La pasada campaña, el fichaje del argentino en invierno fue una de las noticias más esperadas por la afición del Sevilla FC, que terminó resultando en tres goles y una asistencia. Así, Papu ya ha superado sus registros del año pasado.
Por otro lado, con el argentino en el campo, el Sevilla FC consigue más victorias. De los 29 partidos que ha disputado en total esta temporada, el conjunto de Julen Lopetegui ha salido victorioso en un 41% de las ocasiones. Un 34% se le atribuye a los empates y, tan solo, un 25% son derrotas con el Papu Gómez sobre el terreno de juego. Los goles del ex de la Atalanta han servido para sacar empates ante Celta y FC Barcelona, además de culminar las victorias ante el Valencia y el Elche.
Un paso adelante
Uno de los mayores reclamos de la afición hispalense era poder disfrutar de un Papu Gómez con más libertad en el campo. El técnico vasco ha atendido a las peticiones y ha liberado al argentino de la banda, donde, sin duda, se ha encontrado con una versión mejorada del futbolista. Este rendimiento del mediapunta nervionense hace retroceder al aficionado a los tiempos de Éver Banega, un futbolista que inicia jugadas, reparte el juego, técnico y llegador. Incluso, Papu se desenvuelve aún mejor que Banega en tres cuartos, generando más peligro en la zaga rival.