Estabamos esperando la llegada del fin de semana como agua de mayo. Días, semanas, meses… e incluso un año! Este fin de semana iba a ser especial. Llegaba el momento soñado por todo seguidor desde que se publicó la fecha del acontecimiento. Llegó el momento del estreno de la nueva entrega de Star Wars. Bueno, y el derbi sevillano.
Y es que a estas alturas, ya casi me había olvidado del acontecimiento futbolístico si no fuera porque, como si del propio guión de JJ Abrams se tratara, el partido se desarrolló al más puro estilo de una guerra intergaláctica. Los noventa minutos del terreno de juego nada tuvieron que envidiar a los ciento treinta y seis que dura el nuevo episodio de ciencia ficción. Un encuentro aburrido, tedioso, con escasos tiros a puerta (efectuados por Gamero en su totalidad ya que el Betis, ni se molestó), interrumpido hasta la saciedad.
Parecía que en una mitad del terreno de juego estaba el ejército Jedi y en la otra los del Lado Oscuro peleando por el balón. Y es que esta guerra sin espadas láser ni naves espaciales se sirvió de mil y una artimañas para derribar al ejército contrario con patadas y empujones. Prueba de ello son las cuarenta y una faltas que el colegiado Gómez tuvo que pitar para que la conquista de la Galaxia de los tres puntos se desarrollara en los mejores términos y condiciones. Pero no siendo suficiente, la guerra interestelar del Villamarín se saldó con doce tarjetas amarillas y la expulsión del segundo entrenador del Betis.
No es de recibo pues, que tras haber pagado los 45 euros correspondientes para tratar de disfrutar de un buen espectáculo, los espectadores sevillistas no pudieran manifestar su desconecto en voz alta debido a que durante cincuenta minutos los servicios de megafonía del estadio no pararon de radiar, una y otra vez, el himno oficial del equipo local. Desde entonces, los disparon contra el Halcón Milenario son gloria bendita.
Sin embargo éste ha sido el episodio uno. Aún nos quedan tres más, dos de Copa del Rey y la vuelta de la Liga. No sé si al mejor guionista de la ciudad le va a dar tiempo a escribir las próximas ediciones pero si no, que la fuerza nos acompañe.