La enfermería sevillista comienza a vaciarse poco a poco. A las reincorporaciones de Mercado y Amadou se ha sumado recientemente la vuelta de Escudero. El madrileño fue titular ante el Villanovense como central izquierdo y volvió a contar con minutos en Anoeta, esta vez por la banda. Es aquí cuando comienza el dilema para Machín.
Apostar por Arana
El lateral brasileño poco a poco va encontrando su hueco en el esquema sevillista. Los pocos minutos con los que contó el año pasado no lo dejaron despuntar tanto como en esta temporada. Y es que Arana ha dejado ya varios detalles de calidad a lo largo de esta temporada que dejan claro el por qué de su fichaje. Pese a tener un comienzo algo irregular, el brasileño se ha ido haciendo con la banda izquierda. Su sacrificio en defensa ha supuesto que no esté tan volcado en ataque como en un principio, pero esto le ha servido para mejorar su nivel defensivo.
Arana ha sido muy criticado por no llegar al nivel de Escudero, aunque el madrileño había dejado el listón muy alto. Con mucho esfuerzo se ha ido metiendo a la afición en el bolsillo, pero es verdad que un gran sector de la grada sigue prefiriendo que Escudero vuelva a la banda izquierda.
Volver a Escudero
La lesión del capitán el día del Villarreal fue un palo para Machín. Arana no estaba al nivel que se esperaba y Escudero estaba siendo clave en las actuaciones del Sevilla. Tras dos meses, el lateral ha vuelto con ganas de quitarle la titularidad a su compañero. No estar a su mejor nivel puede condenarlo al banquillo, pero cuenta con la confianza de la grada y el aval de haber sido titular indiscutible en sus últimas temporadas. Machín tendrá que valorar quién debe consolidarse como lateral titular teniendo en cuenta el nivel de ambos jugadores.
La opción más factible para el técnico soriano podría ser seguir con Arana como titular hasta que Escudero recupere su mejor forma, dándole oportunidades en los partidos con menos ritmo. Cuando el lateral vuelva a estar al cien por cien comenzará el verdadero dilema para Machín, que tendrá que decidir quién será el titular en la banda en la fase más dura del calendario.