El Sevilla afronta su primer partido tras el parón de selecciones, en el que se enfrentará a la SD Eibar. El conjunto vasco, pese a su situación económica y masa social, ha logrado hacerse un hueco entre los más grandes del futbol español, finalizando la última temporada entre los diez primeros clasificados. El conjunto armero ha demostrado que, si maximizan los recursos, se puede llegar a mucho pese a ser un modesto, y se ha convertido en uno de los equipos más correosos de la categoría.
Tercer año de Mendilibar
El Eibar mantiene su filosofía de años anteriores y ni se ha planteado el cambio de entrenador, siendo esta la tercera campaña de José Luis Mendilibar al cargo de los armeros. El entrenador vasco ha encajado de lleno en el club y su estilo de juego ha calado tanto en el campo como fuera de este. El Eibar es un equipo modesto pero a la vez peleón, basa su juego en una defensa muy sólida, con extremos que se sacrifican tanto en defensa como en ataque. Sus delanteros (Sergi Enrich y Charles) son muy efectivos y con varias temporadas ya a buen rendimiento en la máxima categoría, sobretodo del balear. Gracias a este juego los vascos han conseguido rendir con jugadores de segunda o tercera línea que han vuelto a resurgir, caso del propio Sergi Enrich, Pedro León o Ander Capa.
Sólidez defensiva y oportunismo
El Eibar de Mendilibar nunca se ha caracterizado por su buen trato de balón, es equipo que trata de lograr la victoria a cualquier precio. Por tanto, los armeros son un conjunto muy fuerte defensivamente hablando, acumulando cuatro defensas y dos pivotes de contención, a los que se suelen sumar dos mediapuntas reconvertidos a extremos que ayudan mucho en defensa. En ataque, pese a sus limitaciones, siempre maximizan sus oportunidades gracias a jugar con dos puntas en lugar de uno. Sus principales armas son las jugadas al contragolpe, los balones aéreos y el balón parado.