El Sevilla volvió a ganar en casa, esta vez al Celta de Vigo en un encuentro de gran intensidad. El conjunto hispalense necesitaba la victoria para poder empatar a puntos al Atlético de Madrid y ya desde el primer minuto salió dominando. Sus llegadas al área rival fueron constantes, controlando muchas fases del encuentro. El Celta, por su parte, mantuvo sus líneas muy juntas esperando poder salir a la contra en una pérdida sevillista.
Muchas llegadas
Tal y como ocurriese ante el Granada, el Sevilla tuvo numerosas ocasiones de cara a gol. No obstante, el conjunto sevillista realizó quince tiros de los cuales nueve fueron a puerta, aunque solo dos acabaron en gol. Por su parte, el Celta solo realizó siete disparos y dos fueron a portería, uno de ellos el penalti que transformó Iago Aspas. El Sevilla tuvo un claro dominio en esta faceta pero no pudo determinarlo por completo.
Superioridad
Aunque el dato general de la posesión de pelota no refleja una enorme diferencia (59% frente a 41%), la realidad es que el conjunto sevillista cimentó gran parte de su juego en tener el balón. Sobre todo en la segunda parte, cuando el Celta marcó el penalti y se quedó con uno menos. A partir de este momento, el Sevilla realizó un asalto a la portería rival a base de buenas llegadas por banda y por el centro. La posesión de balón le proporcionó la posibilidad de crear ocasiones y no sufrir a la contra.
Mucho trabajo
Sergio Álvarez fue esencial para que su equipo no encajará más goles. Tuvo tres intervenciones de gran mérito y estuvo muy seguro por alto en los cinco córners que botó el Sevilla. Pero no solo fueron las paradas lo que detuvo el asedio sevillista, si no también los tres balones al palo que lanzaron Escudero, Nasri e Iborra. En definitiva una nueva victoria sevillista a partir del dominio en el juego. Sin embargo, las ocasiones falladas siguen siendo un lastre que muestra la falta de gol que posee el equipo nervionense. Aun así, con la entrada de jugadores como Ganso o Correa, parece que la posesión de pelota obtiene un nuevo ritmo y que el equipo funciona mejor.