El Sevilla FC se llevó un disputado encuentro por dos goles a uno frente el Valencia CF. Pese a esta victoria, el partido puede ser considerado como uno de los peores de la era Sampaoli. La falta de ocasiones creadas en el partido por el cuadro hispalense deja claro que controlar la posesión no da necesariamente victorias.
Posesión, sin crear
El Sevilla gozó de una posesión del 58% en todo el partido, incluso de un 63% en el primer tiempo, pero el Valencia contabilizó 10 tiros frente a 6 del Sevilla, de los cuales sólo uno fue a puerta, el gol de Pareja. Esto nos deja claro que la posesión del Sevilla fue una »posesión basura» ya que se generó en campo propio y sin provocar inquietudes a la defensa valencianista. Esto pudo deberse principalmente a las bajas de Mariano y de Nasri, dos jugadores extremadamente importantes en la ofensiva del Sevilla.
Bajas muy sensibles
La victoria del Sevilla llegó, pero en uno de los peores partidos como local de la temporada. La falta de fluidez en el juego puede deberse a las múltiples y muy importantes bajas del equipo como Nasri y Mariano. Ambos jugadores dan mucha verticalidad al juego de los de Sampaoli. Tanto Nasri por dentro como Mariano por banda, sumado a las molestias de Escudero, lo notó el Sevilla. Otra baja sensible es la de un delantero centro, en este caso no por lesión sino por ausencia de uno en la plantilla. Tanto Vietto como, en menor medida Ben Yedder, son más un segundo punta y su falta de físico e instinto goleador hace que el Sevilla no acumule tantos disparos a puerta como debería. Sin duda el Sevilla generará un mejor juego con sus piezas claves de vuelta y la llegada de un nueve puro en enero.
Pese a todo, victoria
Pese a todos estos datos negativos de un partido nefasto para el equipo de Nervión, se logró una importante victoria. Ganar los partidos en los que se juega mal es lo que te hace acabar en los puestos altos de la liga a final de temporada. La victoria llegó además frente a un rival de entidad como es el Valencia, algo que refuerza el resultado final. El Sevilla ahora afronta jornada copera, donde podrá dar descanso a sus jugadores principales y recuperar a los lesionados de cara al duro final de año que se presenta con el partido en Lyon en el horizonte.