La poca aportación hasta del portugués y del argentino hasta el momento no sumando entre ambos más de 200 minutos pone en duda los refuerzos invernales realizados por la secretaria técnica.
Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas y eso es lo que deben estar pensando tanto Diogo Figueiras y Federico Fazio. Ambos volvieron a Nervión en el mes de enero, el primero de ellos tras romper su acuerdo de cesión con el Genoa, mientras que el segundo retornó a Sevilla tras su salida, por la puerta de atrás, en agosto de 2014 y una mala experiencia en el Tottenham. En Inglaterra donde apenas contaba para su entrenador.
La incorporación de Diogo sorprendió a propios y extraños, ya que no contaba para Unai Emery y se fue a Italia en busca de minutos. La posición que siempre desempeñó el portugués fue la de lateral derecho, alternando ese puesto con Coke, en su primera temporada, y con el madrileño y Aleix Vidal, la pasada. Sin embargo, lo más sorprendente ha sido la posición que ha venido a reforzar; un extremo derecho donde ya habitaban Vitolo, Reyes y Kakuka. El técnico vasco busca en él ese jugador polivalente que puede jugar en ambas posiciones, como hacia el ahora futbolista del FC Barcelona.
Caso distinto es el de Fede Fazio, jugador formado en Nervión y que con su madurez deportiva optó por el dinero procedente de las islas y partir hacia Londres, depositando su cláusula de rescisión en la LFP. La salida del argentino no gustó a las altas esferas sevillistas y, tras un año en Inglaterra, ha vuelto a la disciplina hispalense envuelto en incertidumbre por el bajo nivel mostrado con los «Spurs».
Rendimiento hasta la fecha
Hasta el momento, su presencia en las alineaciones han sido meramente anecdótica, no sumando entre ambos más de 200 minutos. Con respecto a Diogo, ha disputado un total de 90 minutos, siendo sustituido en ambos partidos en el descanso y con unas actuaciones deficientes.
En cuanto a Fazio, debutó en Vigo en el partido liguero ante el Celta y fue expulsado a los 24 minutos de partido. El argentino ha disputado 4 partidos y su rendimiento ha sido muy bajo, cometiendo fallos en defensa que han costado goles. Desde Vallecas no disputa ningún minuto, alternando el banquillo con la grada.
Once partidos (8 en Liga, 2 en Europa League y la final de Copa del Rey) quedan como mínimo para el fin de temporada y Emery necesita contar con el máximo rendimiento de todos los futbolistas. A final de mayo sabremos si se ha acertado o no con ambos fichajes, pero lo que es seguro hasta la fecha es el poco rendimiento mostrado por ambos. El tiempo dictará sentencia.