El Sevilla FC cumplió 130 años ante su gente en un derbi andaluz contra el Granada. Los de Lopetegui salieron a por los tres puntos desde el principio, y los dos goles de De Jong y Nolito en la primera parte certificaron un merecido triunfo.
Dos puñales en banda
El Sevilla FC hizo una de las mejores primeras partes como local en lo que llevamos de temporada. Consiguió desarmar la férrea defensa del Granada desde las dos bandas, con Jesús Navas y Reguilón llegando a línea de fondo para centrar una y otra vez. El equipo hispalense comenzó el partido con una circulación de balón muy fluida, cambiando el juego de un costado a otro con velocidad y precisión. Ocampos avisó con un latigazo al palo en los primeros compases del encuentro. Jesús Navas doblaba una y otra vez al argentino. Así fue como llegó el primer gol, con un centro magnífico del de Los Palacios para que Luuk De Jong se elevará y mandara el balón al fondo de la red con un cabezazo perfecto.
El equipo siguió ahogando a un Granada que apenas se acercó a la portería de Vaclik en toda la primera parte, solo un penalti que acabó deshaciendo el colegiado. En el minuto 33, un sprint de Reguilón rompió a la defensa del Granada y Nolito definió perfectamente para batir al cancerbero portugués del Granada. La segunda parte fue más tranquila para ambos equipos. Con el trabajo hecho en la primera mitad, apenas hubo ocasiones de gol.
De Jong, ovacionado
El delantero holandés del Sevilla FC hizo uno de sus mejores partidos en lo que va de temporada. Golazo y ovación incluidos. Y es que parece que el bueno de Luuk se ha propuesto para este nuevo año volver a ser el que era en el PSV. Con el objetivo de darle la razón a Monchi y a Lopetegui y demostrarle a los que le critican que no solo sabe fijar centrales, sino que también, marca goles. Desde que cambiamos de año y De Jong vió peligrar su condición de titular indiscutible con la llegada de En-Nesyri, sus números han cambiado radicalmente. Le marcó al Escobedo en Copa, le hizo un gol al Madrid en el Bernabéu (que pudieron ser dos si no le hubieran anulado el otro), le regaló otro a Óliver Torres contra el Levante en Copa y ha vuelto a mojar este fin de semana frente al Granada.
Ya no solo hace jugar mejor a sus compañeros, sino que también marca. Tres goles y una asistencia en los últimos cuatro partidos para ser más exactos. Y es que, De Jong en menos de un mes ha pasado de recibir pitos de su propia afición, a salir con una ovación del Sánchez-Pizjuán.