El conjunto andaluz no debía deslumbrarse con los flashazos de la victoria copera y, contra el Huesca, tenía que salir a ganar. Y así fue. El Sevilla FC consiguió sumar tres puntos en un partido no muy brillante, marcado por los paréntesis que lo cercaban –FC Barcelona y Dormund- y que no escatimó en minutos finales de infarto para la afición sevillista. Para la cita, Julen Lopetegui, el cual decía que esta era “la más importante de la temporada”, puso sobre el césped a una segunda unidad que, esta vez, cumplió. Más allá de declaraciones anecdóticas y dudas finales, el equipo sevillano volvió a sumar un resultado positivo; y con este van ya 19 los choques en los que no conoce la derrota. Los 7 últimos, victorias sin goles en contra.
Partido para sumar más que tres puntos
Dicho esto, el envite, entre la hora en la que se celebró y lo mostrado en el verde, invitó a más de uno a la tan merecida siesta de fin de semana. La mano de Pacheta, que ha dado aire nuevo al equipo aragonés, se notó en unos primeros compases en el que la presión de los suyos se desarrollaba en campo contrario y, a la hora de defender, el esquema mutaba a un claro 1-5-3-2 que frenó las primeras embestidas hispalenses. Entonces, el Sevilla FC comenzó a masticar el partido. El conjunto de Lopetegui volvió a ser ese rodillo que uno no sabe si es mejor que no pare de funcionar, pues en su movimiento parece estar el engrasante que necesita.
Además de sumar tres puntos claves para mantener el pulso tanto a los de arriba como a sus perseguidores por la cuarta plaza, jugadores que suelen contar con menos oportunidades añadieron minutos a sus casilleros; cosa primordial para seguirle el ritmo a una bola que salta infatigable de fecha en fecha.
Así las cosas, futbolistas como Sergi Gómez, Munir, Óliver, Gudelj, el Papu o Aleix Vidal, continúan mordiendo la camiseta de la titularidad y acallando las críticas que se volcaban contra la planificación de los nervionense a la hora de confeccionar un fondo de armario que aportara. Gómez, por su parte, volvió a demostrar que es un recambio más que solvente para dar relevo a cualquiera de los integrantes de la defensa. Vidal, por la suya, sigue supliendo magníficamente la baja de Navas. Y el argentino, que volvió a hacer un gran papel en un equipo que se adaptó a su juego con un 1-4-2-3-1, sigue aprovechando las oportunidades para ponerse a tono e ir cogiendo galones en un club al que ha venido para hacer cosas grandes.
Y, al final, San Bono de nuevo
El Sevilla FC terminó rompiendo el entramado defensivo del Huesca en el 57´. Tras el tanto de Munir, al pasar de los minutos a más de uno, con el recuerdo de partidos como el del Valladolid, le empezaron a temblar las piernas. Los aragoneses aprovecharon las dudas de su rival y se plantaron sobre el área sevillista. Entonces, apareció Bono. En los compases finales del encuentro, hasta donde apenas había aparecido, el marroquí hizo lo que los porteros importantes: parar las que le lleguen. Primero un remate de Sergio Gómez y, más delante, de Rafa Mir y el rebote de Escriche, pusieron de manifiesto que el portero sevillista, además de calidad, está en un momento de gracia que da puntos a su equipo. Con él bajo palos, el Sevilla suma 710 minutos sin encajar gol.
Munir y Óliver: gol y cabeza para el Sevilla FC
Además del cancerbero, dos nombres propios que deja el partido del Sevilla FC son los del hispano-marroquí y el extremeño. Por la parte de Munir, suyo fue el tanto que dio el triunfo al conjunto hispalense. Tras una jugada de esas que si llega a elaborar otro equipo saldría en los telediarios de varias jornadas, el equipo andaluz sumó un total de 15 pases que dieron con el remate de un delantero que sigue aportando cuando se le da la oportunidad. Y, paralelamente a este, también está el gran encuentro de Óliver Torres. El mediocentro volvió a ser el que más propuso en la medular. Suya fue la asistencia a Munir y suyo es el mérito de seguir acumulando minutos en un equipo que funciona con su calidad.
De Jong, desconectado del Sevilla FC
La nota negativa del partido para el Sevilla FC la volvió a poner el holandés. Al nueve sevillista se le sigue viendo fuera de sitio, no acompaña como debería las jugadas y sigue dejando actuaciones insulsas que hacen de los goles al Valencia en cuartos de copa como espejismos. Hasta que no lo sustituyó En-Nesyri en el 65´, la punta hispalense no mostró nervio, se volvieron a ganar balones en altos y a tener ocasiones para cerrar el partido. Por ello, tanto para el club como para la afición, es preocupante la decadencia de un jugador que el curso pasado, aunque no tanto como se esperaba de él, aportaba más a una línea de ataque que amedrenta menos al contrario cuando está él.
Pese a ello, el Sevilla FC volvió a sumar una victoria importante en un partido que quizá no pasará a la historia como el más importante de la temporada, pero que, sin embargo, hoy sí lo era.