Partido por la Champions entre Sevilla FC y Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez. Los de Julen Lopetegui visitaron al conjunto de Bordalás en una situación inversa a lo ocurrido en la jornada 10 de la primera vuelta. Entonces, los nervionenses eran sextos y tenían 19 puntos, seis más que un equipo azulón que salió derrotado del Sánchez-Pizjuán. Una vuelta después, el Getafe es tercero y la escuadra hispalense marcha quinta, dos puntos por debajo. Para conquistar el Coliseum, Julen sacó el mismo once que contra el Cluj, con el único cambio de Reguilón por Escudero en el lateral zurdo. El planteamiento le valió para conseguir tres puntos importantísimos y una victoria moralizante de cara al próximo y crucial partido ante el Cluj.
Físico y disputado
Primera parte muy trabada la del partido entre Getafe y Sevilla FC en el Coliseum. Ambos equipos trataron de imponerse desde lo físico y, finalmente, fue el equipo de Lopetegui el que se llevó el gato al agua en los primeros cuarenta y cinco minutos. Las ocasiones claras las puso el equipo andaluz, que aprovechó tres balones parados para crearle peligro al Getafe. La escuadra nervionense pudo adelantarse en el marcador ya en el minuto 6 de partido. Fernando se quedó solo ante David Soria, pero el brasileño no pudo rematar bien y su disparo fue repelido por el exportero sevillista. El Getafe, por su parte, no creó ninguna ocasión clara y, cuando todo apunta a que se llegaría al cuarenta y cinco con gafas en el electrónico, llegó el resbalón de Etebo y el gol visitante. Oro puro lo que tenía el Sevilla FC al descanso en Getafe.
El Sevilla supo cerrar el partido
La segunda parte del partido comenzó con el cambio de portero en el Sevilla FC. Bono sustituyó al lesionado Vaclik. Tras el descanso, el Getafe metió una marcha más al partido e intensificó su juego. Sin embargo, los contragolpes visitantes no dejaron de ser peligrosos y acabaron con el ímpetu getafense. Así llegó la falta que originó el segundo tanto obra de Fernando. El equipo de Lopetegui supo jugarle al Getafe y darle de su propia medicina, no dejando jugar a los azulones en campo contrario y optando por un fútbol alejado del toque y el mimo al balón. El tercero llegó tras introducir Lopetegui a Sergi Gómez en el eje de la defensa. El catalán salió por Suso, lo cual desplazó a Koundé al lateral diestro y esto, a su vez, a Navas al extremo. Movimiento crucial para el tercer gol, obra de Jules Koundé. El Sevilla FC supo cerrar un partido y se redimió de todas las críticas que estaba recibiendo el equipo, el entrenador y muchos futbolistas.
Los goles del partido Getafe – Sevilla
En el minuto 43, Etebo resbaló cuando intentaba despejar un balón y se lo dejó franco a Sergio Reguilón. El madrileño se internó en el área y puso la pelota al segundo palo, por donde entraba Lucas Ocampos para rematar a portería y anotar el primero para el Sevilla FC en Getafe.
En el minuto 68, Suso botó una falta sobre el segundo palo, donde la recibió Luuk de Jong. El neerlandés la centró al primer palo y, casi bajo palos, la remató Fernando, que consiguió el segundo tanto del partido para el Sevilla FC en Getafe.
En el minuto 75, Fernando recibió el balón en posición de extremo diestro. El brasileño vio a Koundé entrando al área por el carril central y le entregó la pelota. El francés puso la quinta marcha, se fue hacia la portería y soltó un fuerte disparo cruzado ante el que nada pudo hacer David Soria. Buen zapatazo del central francés para hacer el tercero.
Tortazo a la crisis
Cuando más duras eran las críticas sobre el Sevilla, Lopetegui y sus planteamientos, los nervionenses consiguieron vencer en uno de los terrenos más adversos, el Coliseum. Con la afición desesperanzada, los rojiblancos supieron bajar al barro para ganarle al Getafe en su terreno y, además, seguir remando para cerrar un partido que le da tres puntos cruciales a los de Lopetegui. La victoria sirve para ponerse tercero en la clasificación liguera y espantar fantasmas de cara a otra cita vital. Ahora, toca mirar a Europa para finiquitar la eliminatoria ante el Cluj y conseguir una victoria que les ponga en octavos de final de su competición fetiche.