El Sevilla buscará en el próximo mercado invernal un tercer delantero que le haga la competencia a Vietto y Ben Yedder. Si bien es cierto que Sampaoli alinea a menudo a ambos en el equipo titular, el riesgo de que uno de los dos se lesione o baje el ritmo, obliga al equipo hispalense a fichar. A los nombres, entre otros, de Jonathan Calleri, Carlos Bacca, Gabigol o incluso Carlos Tévez (Sampaoli lo llamó para que viniera, pero finalmente se marchó a China) se suma el nombre del español Borja Bastón.
Dudoso en la Premier
En Inglaterra, Borja Bastón no está teniendo demasiada suerte en el Swansea, pues solo ha disputado diez encuentros y anotado un gol en el conjunto que dirige Bob Bradley. El delantero español de 24 años conoce bien la Liga española, pues después de diversas cesiones desde el Atlético de Madrid, en la campaña anterior anotó 19 goles con el Eibar en 36 partidos, por lo que el Swansea se hizo con sus servicios el pasado verano por unos 18 millones de euros (poco después contrataron a Fernando Llorente, precisamente del Sevilla). Borja Bastón llegaría en forma de cesión con una opción de compra que el Sevilla aplicaría en junio, algo nada arriesgado pues se trata de un jugador con un coste poco elevado pero con una posibilidad de rendimiento inmediato. No obstante, el delantero español sufrió una serie de problemas físicos en pretemporada que han condicionado sus primeros meses en Inglaterra.
El padre de Borja Bastón, Miguel Bastón, fue portero, algo totalmente distinto uno del otro, pues uno se dedicaba a parar goles y otro se dedica en la actualidad a marcarlos. El delantero español mide 1,86 metros, experto en el juego de espaldas, con un gran juego aéreo y con mucha movilidad, destaca también por su capacidad de sacrificio y presión, algo que no le vendría nada mal al equipo de Sampaoli debido a su sistema de juego.