Siguen las malas noticias para el Sevilla FC. La dura derrota sufrida ante el Getafe en Nervión dejó muy tocados a jugadores y cuerpo técnico, que incluso recibieron algunos pitos por parte de la grada. Lo cierto es que el conjunto de Machín volvió a dar un paso atrás como ya ocurriera ante el Betis y, tanto los groseros fallos defensivos como la falta de opciones en ataque, propiciaron la segunda derrota de la temporada. Y en estos fallos aparecen dos nombres importantes de la plantilla, como son Sarabia y Banega, que no están rindiendo a su nivel esperado y que ante el Getafe, volvieron a estar desaparecidos.
Desaparecidos en el esquema
Todo el buen trabajo realizado en las rondas previas de la Europa League está pasando desapercibido. El Sevilla parece haberse estrellado, sobre todo en las últimas dos derrotas y en especial, ante el Getafe. Banega no está en su nivel y eso es una mala noticia para Machín. El argentino es la manija de este Sevilla, pero tan retrasado en el medio del campo y junto a un solo centrocampista, no le está permitiendo brillar. Banega anda perdido en esta posición y no le permite contribuir al juego ofensivo como sí lo hacía anteriormente.
Ante el Getafe, Banega realizó un encuento a un nivel al que no tiene acostumbrado a la parroquia sevillista. En las estadísticas del partido, el argentino realizó 112 pases, pero ninguno de ellos fue clave para generar peligro sobre la meta rival. En la aportación ofensiva también contribuyó de manera discreta. Sólo realizó un disparo que no encontró ni siquiera la portería de David Soria. Realizó un regate y tuvo una pérdida.
El caso de Sarabia es más difícil de entender. El madrileño se había convertido en el mejor del Sevilla en el periodo estival y el esquema de Machín parecía venirle como anillo al dedo. La posición que ocupa como media punta le permitió a Sarabia convertirse en el máximo anotador del equipo. Pero en lo que está siendo la Liga Santander,Sarabia no está encontrando su sitio.
Y es que su aportación ofensiva no fue la mejor. De tres disparos que realizó el madrileño solo uno fue entre los tres palos, perdiéndose los otros dos lejos de la portería. También realizó durante el encuentro seis regates, teniendo éxito en tres de ellos. A estos otros tres regates fallidos, hay que sumarle otras tres perdidas de balón.
El esquema de Machín, que tan bien parecía funcionar en los meses de verano ha dado varios pasos atrás y ha dejado señalado a mucjos de sus jugadores. El entrenador sevillista deberá trabajar a contrarreloj para volver a engranar las piezas y, de nuevo, formar un equipo ofensivo y que genere peligro sobre el arco rival. Debera darse prisa, pues el jueves tendrá su próximo asalto en el estreno de la Europa League ante el Standard de Lieja.