El pasado mes de enero saltó la noticia. El Sevilla FC tenía cerrado un acuerdo con Marko Dmitrovic para su incorporación en este mercado de fichajes veraniego. El serbio, que ha cuajado magníficas temporadas en la SD Eibar, era uno de los caramelos al convertirse en agente libre. Monchi se adelantó a sus otros pretendientes y amarró a un portero al que llevaba siguiendo mucho tiempo. El guardameta competirá de lleno por la titularidad con Bono y se lo pondrá muy difícil a Julen Lopetegui para elegir a su portero titular.
La carrera de Dmitrovic
Formado en las categorías inferiores del Estrella Roja de Belgrado, equipo con el que no llegó a debutar, Marko Dmitrovic es un portero serbio de 28 años. Sin oportunidades, fichó por el Ujpest en 2013, club en el que tampoco encontró la regularidad que necesitaba (sólo disputó 13 partidos). Tras una temporada en Hungría, volvió a cambiar de aires para irse al Charlton. En Inglaterra, las cosas no mejoraron para un Dmitrovic que jugó únicamente 5 partidos. Marko seguía estancado a sus 23 años y sin poder demostrar sus buenas dotes bajo los tres palos.
En 2015 llegó a España, a la SD Alcorcón, donde encontró por fin los minutos y la confianza que necesitaba. Disputó 80 partidos repartidos en dos temporadas, lo que le sirvió para que la SD Eibar se fijara en él y lo firmara para defender su portería en Primera División. En el conjunto armero, ha sido un fijo desde su llegada, disputando hasta 130 partidos. En ellos, encajo 179 goles y dejó su meta a cero en 34 ocasiones. Dmitrovic ha encontrado la regularidad necesaria para destacar como uno de los mejores porteros de la Liga, hecho que ha llevado al Sevilla FC y Monchi a apostar decididamente e incorporarlo en el próximo mercado de fichajes veraniego.
Dmitrovic es, además, internacional por Serbia. Defendió a su país en categorías sub-19 y sub-21 antes de debutar con la absoluta, con la que suma 11 internacionalidades y en la que alterna titularidades y suplencias con Rajkovic, otro de los objetos de deseo de Monchi.
Así es Marko Dmitrovic
El guardameta serbio se encuentra, sin dudas, en el mejor momento de su carrera. Su pasada temporada es una clara muestra de ello, con nueve porterías a cero en el pasado campeonato. Concedió 1,4 goles por partido de media (18 goles en contra) y ostenta un saldo de 2,31 paradas por encuentro (81 en total). Desde el punto de penalti, ha detenido uno de los dos penaltis que le han lanzado. Son números nada desdeñables para defender la portería de un equipo tan atrevido como es la SD Eibar de José Luis Mendilibar.
Su principal fortaleza es el juego aéreo. Dmitrovic hace valer su altura de 191 cm. de altura y su corpulencia para imponerse dentro del área y solventar el peligro que llega en forma de centros laterales y balones parados. El serbio es un seguro de vida en una faceta en la que el Sevilla FC no anda especialmente confiado hoy en día (Bono evidenció sus problemas en este sentido contra la Real Sociedad).
Otra cualidad a destacar de Dmitrovic es la de jugar adelantado. La SD Eibar de Mendilibar es un equipo al que le gusta presionar arriba y jugar con la defensa muy arriba, algo similar a lo que hace Julen Lopetegui con su Sevilla FC. El serbio ha mejorado en este sentido y se siente a gusto saliendo del área. Suele anticiparse y leer bien las jugadas ofensivas de los rivales.
Su pequeño talón de aquiles es su juego con los pies. Sus estadísticas en este sentido se ven empañadas por la exigencia, por parte de su entrenador, de buscar muchos balones largos al salir de atrás (su precisión en este apartado es igualmente muy buena). Bono en este sentido es más fiable, teniendo en cuenta que a Lopetegui le gusta salir jugando en corto. Aún así, no se puede decir que Dmitrovic sea un mal portero en este apartado.
Necesario para el Sevilla FC
La salida de Vaclík obligaba a Monchi a acudir al mercado de fichajes a por un portero para el Sevilla FC al que llevaba siguiendo de cerca varios años. Esta pasada temporada fue la de su consolidación. Esto, unido a la expiración de su contrato, hizo que se convirtiera en una de las gangas del mercado. El de San Fernando ha estado rápido y ha ofrecido su proyecto a un Dmitrovic que parece haberse convencido de que recalar en Nervión es la mejor opción. En el Sánchez-Pizjuán se encontrará con un compatriota como es Gudelj o con un viejo conocido como Joan Jordán.
El serbio aumentará la competencia en la portería, aportando y fortaleciendo algunas de las carencias que el equipo tenía en esta zona y le pondrá las cosas difíciles a un Lopetegui que tendrá un bendito problema bajo palos.