Hiroshi Kiyotake llegó este verano procedente del Hannover 96. Fue el primer fichaje del mercado estival, junto con Pablo Sarabia, y llegó con Unai Emery aún en el banquillo. Muchos se aventuraron a decir que tal vez sería el fichaje menos destacado en esta temporada. Sin embargo, lo cierto es que el japonés del Sevilla ha empezado la temporada como un tiro, disputando como titular las dos finales, primero contra el Real Madrid y luego contra el Barcelona.
De menos a más
Kiyotake empezó la temporada sin poder debutar con el Sevilla debido a una lesión que le tuvo apartado cerca de un mes. Por este motivo llegó a la Supercopa de Europa sin apenas haber jugado con sus compañeros más allá de los entrenamientos. Sin embargo, Sampaoli decidió darle una oportunidad de oro en Trondheim e Hiroshi partió en el once titular como extremo izquierdo. El nipón no lo hizo nada mal y jugó todo el partido, incluida la prórroga, dejando buenos detalles de calidad que le valieron para volver a repetir titularidad en el partido de ida de la Supercopa de España frente al Barcelona.
Volvió a jugar los 90 minutos al completo e hizo una buena actuación, a pesar de la derrota. Esta gran cantidad de minutos hace ver que Kiyotake es del gusto de Jorge Sampaoli, por lo que se supone que disputará bastantes partidos durante la temporada. Queda claro que no será el fichaje menos destacado de esta temporada, como algunos llegaron a pensar. Por otra parte, el jugador japonés tiene difícil jugar el partido de vuelta de la Supercopa, ya que lleva acumulado bastante cansancio de los dos partidos anteriores y el técnico sevillista podría darle descanso.
Jugador incansable
No sería algo nuevo para Kiyotake el hecho de jugar bastantes partidos esta temporada, ya que si miramos sus estadísticas durante las últimas tres temporadas observamos que no baja de la veintena de partidos. La campaña pasada fue la que menos partidos disputó; concretamente, 24 partidos entre liga y copa alemanas.
Estamos pues, ante un jugador que si las lesiones le respetan y tiene una continuidad aceptable, dará muchas tardes y muchas noches de alegrías a todo el sevillismo.