En esta Supercopa el conjunto que dirige Jorge Sampaoli volvió a dejar ver que su estilo de juego se basa en el mismo empleado frente al Real Madrid, la posesión, con la diferencia de que se enfrentaban al FC Barcelona. El equipo hispalense salió dominando el campo pero el no tirar a puerta le salió muy caro.
La posesión, de nuevo, protagonista
El Sevilla desarrolló todo su juego de nuevo basado en la posesión. Realizó 426 pases (351 pases cortos, 63 balones largos y 12 centros, números bastantes inferiores a los conseguidos frente al Real Madrid) y logró un 76% de éxito de pase, debido a jugadores como Franco Vázquez, Kiyotake o Vitolo, quienes organizaban el juego, apoyándose además en la defensa (esta vez de 4) e incluso el portero, logrando un promedio de 4 pases consecutivos. Esto hizo que se lograra dominar durante el primer tiempo al Barcelona, equipo que aprovechaba los contragolpes para dar algún que otro susto. El equipo azulgrana, pese a estar a merced del Sevilla, realizó 444 pases (380 pases cortos, 54 balones largos, 4 pases al hueco y 6 centros), logrando por tanto, el 82% de éxito de pase superior al del Sevilla, debido a jugadores como Rakitic, Busquets, Messi o Denis tras haber sustituido a Iniesta, quienes consiguieron un promedio de 5 pases consecutivos. En cuanto a los duelos aéreos, el Sevilla solo consiguió el 42% de acierto frente al 58% del FC Barcelona. El equipo de la Ciudad Condal realizó mayor número de regates (10 frente a 18) gracias por ejemplo a Messi, Luis Suárez o Rakitic, mientras que los hispalenses la mayoría de regates satisfactorios venían de Vitolo, quien alternaba entre ataque y defensa, para decantar la ida de la Supercopa de España a favor del Sevilla.
Mismo guión que en la Supercopa de Europa
Cierto es que el Sevilla jugó con un estilo distinto al que se vio contra el Real Madrid, pero no se alejó mucho en esta Supercopa de España. El equipo hispalense tuvo 3 tarjetas amarillas, mientras que el Barcelona recibió 2 tarjetas amarillas. El Sevilla realizó 22 entradas, las cuales 18 acabaron en falta para parar el juego del FC Barcelona y dar tiempo a reorganizarse. El equipo azulgrana, en cambio, realizó 19 entradas de las cuales 11 acabaron en falta para cortar el buen juego de pase del Sevilla. En cuanto a balones perdidos, el equipo de Luis Enrique perdió 77 balones, aunque recuperaron 51 y cometieron un solo fuera de juego, mientras que por parte del conjunto que dirige Jorge Sampaoli se perdieron 76 balones, recuperaron 47 y cometieron 3 fueras de juego.
La puntería sigue sin mejorar
Aunque es cierto que marcarle al FC Barcelona es difícil, el Sevilla tan solo realizó 7 tiros, de los cuales solo uno fue a puerta en esta Supercopa. Por otro lado, el conjunto blaugrana logró armar 12 tiros, de los cuales 7 fueron a puerta. El Sevilla no logró rematar a puerta la buena consecución de pases que consiguió, mientras que el Barcelona lograba hacer más tiros a puerta nada más acabar con la posesión sevillista. El Sevilla realizó 5 saques de esquina (si hubieran tirado más a puerta se hubiera conseguido aumentar las posibilidades de lograr gol) frente a un solo saque de esquina que hizo el equipo de Luis Enrique. Por su parte, en cuanto a intervenciones del portero, Sergio Rico intervino nada menos que 17 veces, debido a la presión culé. Claudio Bravo realizó solo 7 intervenciones debido a los pocos tiros del Sevilla a puerta. Sin duda alguna, este Sevilla debe tirar más a puerta, no solo para ver más portería, sino para ganar.