El derbi del pasado domingo fue más polémico de lo normal. En el ecuador de la segunda mitad, Pau López se abalanzó sobre Roque Mesa dentro del área bética. El mediocentro sevillista ya tenía una tarjeta amarilla y esta acción le costó la segunda.Pese a las quejas del canario de que había sido el cancerbero catalán el que se había abalanzado sobre él, Gil Manzano acabó expulsando al jugador sevillista. En escasos 15 minutos, Joaquín marcó para adelantar al conjunto local y darle los tres puntos. Con el dolor de la derrota aún presente, el club de Nervión decidió alegar por la segunda cartulina vista por Roque y sus quejas han sido escuchadas. El Comité de Competición decidió retirar la amarilla al jugador sevillista, pero sobre la afirmación de cómo se produjo en realidad la jugada no puede haber reparación alguna.
Opiniones contradictorias
Mientras que Gil Manzano no tuvo reparo en mostrar la segunda amarilla al canario sin consultar con el VAR, el Comité ha declarado:
Si bien el jugador se desplaza en dirección del portero rival, no lo hace con tal contundencia como para interpretar que se interpone en su avance. Más bien al contrario, se concluye que es el portero adversario quien se echa encima del jugador amonestado, derribándole.
Es decir, que para el organismo federativo no existe interferencia de Roque Mesa y podría interpretarse como penalti a favor del conjunto sevillista. Las imágenes no dejan lugar a duda y en ellas se han apoyado los juristas del Sevilla para presentar su alegato.
Sin sanción a los árbitros
Una de las quejas más pronunciadas por parte del sevillismo ha sido que el comunicado del Comité no ha acarreado sanción para los jueces del encuentro. Tanto Gil Manzano, árbitro principal, como Del Cerro Grande, encargado del VAR, han salido impunes de su error del pasado domingo. El árbitro extremeño enseñó la segunda cartulina a Roque Mesa sin consultar con el VAR. Cabe recordar que en casos de expulsión, el vídeo arbitraje entra en acción. De ese modo, Del Cerro Grande tampoco avisó al colegiado que estaba en el césped del golpe de Pau al centrocampista rojiblanco. Una decisión polémica que, sumada al mal partido del Sevilla, ha costado que los tres puntos se queden en Heliópolis.