El Sevilla FC femenino afronta este fin de semana un encuentro complicado ante un siempre competitivo Granadilla y en un escenario poco habitual para ambos equipos al tratarse del Heliodoro Rodríguez López, feudo habitual del CD Tenerife. La ilusión de jugar en un campo de grandes dimensiones se junta con el nerviosismo sevillista, ya que la victoria se antoja vital para la confianza del equipo, que no levanta cabeza desde 23 de septiembre, día en el que consiguieron los tres puntos ante el Sporting de Huelva. Aquel encuentro fue además, el último que disputó Toni Payne.
Burocracia
La delantera estadounidense del Sevilla estaba siendo una de las sensaciones en el inicio de campaña. Dos goles suyos, ayudaron a conseguir las victorias ante Rayo Vallecano y Sporting de Huelva y da la casualidad que sus tantos fueron anotados en los minutos finales de ambos encuentros. Sin duda, era una pieza importante en el esquema de Paco García y Sergio Jiménez. En las fechas posteriores a la jornada tres y antes de viajar a San Sebastián para enfrentarse a la Real Sociedad, Toni Payne comenzó a tener problemas con su visado y aprovechó la llamada de la Sub 23 norteamericana para arreglar desde su país de origen, dichos problemas. El asunto se alargó y hasta la semana pasada no volvió a pisar territorio español.
Ya con la ariete sevillista en la ciudad hispalense, se espera que pueda contar para los técnicos de cara a la exigente cita del domingo. Un refuerzo importante para un equipo en horas bajas. Actualmente, el Sevilla FC suma seis puntos en seis jornadas -tiene un partido menos que se jugará el 28 de noviembre ante el Valencia-, un balance inferior al de la pasada campaña que a estas alturas de competición tenían en el casillero nueve puntos. En la última jornada cayeron derrotas ante el EDF Logroño tras ir ganando dos a cero en los primeros diez minutos.