La junta general dio el pasado Miércoles oficialidad al pacto alcanzado previamente para que la paz social continúe en el Sevilla. El resultado neto del Ejercicio 2014-15 fue de 6,5 millones de euros y se aprobó un presupuesto para 2015-16 de 100 millones.
La tensión de las últimas semanas, que hacía presagiar una turbulenta junta de accionistas, terminó resolviéndose en los días previos. Gracias a eso, la asamblea pudo desarrollándose por los cauces naturales del repaso a una temporada brillante tanto en lo económico como en lo deportivo.
Todos los puntos del orden del día fueron aprobados por aplastante mayoría o incluso unanimidad, salvo en cuanto a la modificación del artículo 8 de los estatutos relativo a los derechos políticos de las acciones, sobre la que varios accionistas propusieron alternativas y finalmente se retiró para tratarlo más adelante.
Tras el discurso del presidente, se pasó a someter a votación los puntos del orden del día. El consejo de administración tuvo tres incorporaciones, necesarias para sustituir a las salidas ocurridas durante este ejercicio de Jesús León y José María Manzano, así como la de José María González de Caldas, que presentó su dimisión el mismo Miércoles por la mañana. Los nuevos consejeros son Luis Galán, José Luis Moscoso y el regreso de Pedro Ellauri.
Las cuentas del ejercicio, presentadas por Juan Villanueva, continúan reflejando la salud financiera, así como el crecimiento, del club. Los gastos aumentan en consonancia con los ingresos y según el consejero “no tenemos endeudamiento y se han cancelado las deudas con Hacienda”. Con respecto a las previsiones para la temporada actual, Villanueva expuso que, por primera vez, se espera que el Sevilla alcance 100 millones de ingresos ordinarios, es decir, sin contar con posibles traspasos. Aunque calificó esta cantidad de “sostenible para los próximos ejercicios”, también recalcó que la “presencia en Europa es una necesidad para que se mantengan”.
A continuación se trataron una serie de modificaciones de los estatutos sociales sobre denominación y objeto social y sobre el funcionamiento de la propia junta y los órganos del club. El acuerdo más llamativo es el que hace referencia a la fecha de fundación que el propio club se otorga y que ha pasado a ser el 25 de Enero de 1890, habida cuenta de las conclusiones que en ese sentido ha alcanzo el equipo de historiadores del club.
Por último, en el turno de ruegos y preguntas, varios accionistas tomaron la palabra para realizar la tradicional batería de peticiones, observaciones, críticas y también elogios al presidente y el consejo de administración.