Según informa Europa Press, la policía ha detenido a un total de 28 ultras, tanto del Real Betis como del Sevilla FC, por una presunta reyerta previa al derbi. El informe policial afirma que fueron autores de múltiples delitos en dicho incidente entre radicales de Betis y Sevilla, en la cual salieron dos heridos graves, uno de ellos de arma blanca. Esta detención ha sido posible gracias al control operativo que la Policía Nacional realiza en estos casos. Los agentes tenían sospechas de que se podría formar un altercado desde principios de temporada 2019/20.
Incidente Betis Sevilla
Todo comenzó tras unas pintadas en la calle Tajo, las cuales desafiaban e incitaban a la violencia entre ambos grupos radicales. Tras esto, jóvenes pertenecientes al grupo ultra «Supporters», devolvieron las pintadas en una zona de reuniones del otro grupo, el del Sevilla FC. Además, varios días después, una patrulla de la Seguridad Ciudadana tuvo que intervenir a altas horas de la madrugada en una zona próxima al Benito Villamarín. Detuvieron a un coche ocupado por cinco miembros de «Supporters», los cuales portaban múltiples palos de madera, exactamente 24. La Policía mantuvo el seguimiento a estos contactos. Gracias a esto, fueron conscientes de que ambos grupos se habían citado en un descampado de Sevilla Este. Se trataba de una batalla 17 contra 17 sin armas ni objetos contundentes. Finalmente, se detuvieron a 13 miembros de «Biris», 13 de «Supporters» y un joven perteneciente al frente radical del Atlético de Madrid. Esta investigación ha sido llevada a cabo por la Brigada Provincial de Información de Sevilla.
No a la violencia
El fútbol, desgraciadamente, se ve manchado por acciones como estas. El pique sano entre ambas aficiones sevillanas, se envenena cuando aparece la violencia, la cual es minoritaria. No ensucien el fútbol y, muchísimo menos, uno de los mejores derbis españoles. Sevilla habla claro: sí a la deportividad, no a la violencia ni a la incitación de la misma.