Tras las más de noventa y cinco bajas en la plantilla del Sevilla FC por lesiones esta temporada, se suman otras dos. Nuevamente, Pablo Machín estuvo obligado a mover filas y adelantar los cambios ante el Slavia de Praga. Con varias lesiones de larga duración, se espera que los dos lesionados, Vaclík y Wöber, puedan volver a trabajar con el grupo lo antes posible.
Vaclík y Wöber
Los lesionados en el encuentro europeo no eran los más habituales que han pasado por la enfermería sevillista y vuelven a saltar las alarmas. En el caso de Tomas Vaclík, titular indiscutible en la portería sevillista, tuvo que retirarse por un golpe fortuito en la acción del segundo tanto visitante. El meta quedó dolorido en la zona de la cadera y el costado derecho.
Esta sustitución, debido a la situación en la que se produjo fue inevitable, pero en el caso de Maximilian Wöber la preparación física vuelve a ser cuestionada. Sin embargo, la lesión del futbolistas austriaco es reincidente. Ya fue duda en la previa del partido ante el Huesca y de nuevo vuelve a estar en la enfermería. Se espera que en los próximos días, antes de la convocatoria para el encuentro ante la Real Sociedad en Nervión, el club sevillista informe de su estado.
Machín, optimista
El técnico fue cuestionado en la rueda de prensa posterior al encuentro ante el Slavia de Praga por ambos casos de los lesionados. Pablo Machín se mostró optimista y adelantó que en el caso del portero habrá que realizar algún control médico de cara a diagnosticar una posible lesión. «Espero que lo de Wöber haya sido fruto del golpe, espero que no sea mucho. Lo de Tomas, tendremos que hacer alguna prueba”. Además, el entrenador sevillista se lamentó por la necesidad obligada de adelantar los cambios y la limitación que ello supone. “Llevamos dos días haciendo cambios en el descanso y eso nos limita a poder dar energías con los cambios en la segunda parte», finalizó.