El Sevilla se enfrenta al Maribor sin tiempo para lamentos tras el partido frente al Atlético de Madrid. La Champions League es otra competición y el partido se antoja decisivo en el devenir del equipo sevillista en el torneo. En frente, el rival más débil del grupo, un histórico de Eslovenia pero cuyo potencial es muy inferior al nivel que se le presume a los de Berizzo.
En busca del primer puesto
Con el Grupo E con los cuatro equipos empatados con un punto tras los empates de la primera jornada, el Sevilla tiene una gran oportunidad de afianzarse en los dos primeros puestos que dan acceso a las eliminatorias para no volver a soltarlos. En el otro partido del grupo, el Liverpool se medirá al Spartak de Moscú en tierras rusas, en las que quizá el empate sería el resultado más deseable para los intereses de los hispalenses.
El Maribor, un viejo conocido
En cualquier caso, estas primeras jornadas del grupo serán decisivas para fijar las aspiraciones de cada equipo, y colocarse en una buena posición desde el principio ayudaría mucho. El Sevilla necesita ganar y convencer después de un comienzo de temporada con dudas en el juego. Para ello, Berizzo hará rotaciones en busca de un once ofensivo que consiga una mayor profundidad contra el Maribor. Jugadores como Nolito o Corchia serán los encargados de darle ese plus al equipo que, ya en la Europa League, consiguió eliminar a los eslovenos en la temporada 2013/2014.
Llega la hora de la verdad y el Sevilla no puede fallar. Nervión debe ser un fortín si realmente se aspira a hacer algo importante en la Champions League. Con un grupo y un rival asequible como el Maribor, los sevillistas tienen en su mano tomar ventaja y escaparse de sus rivales.