Aunque es cierto que el empate ante el Zaragoza en casa tuvo un gran valor, la realidad del Sevilla Atlético es muy delicada. Fue la gran sorpresa la temporada pasada, con un despliegue muy interesante en cuanto al juego. Jugadores como Borja Lasso o Ivi destacaron en sobremanera, lo cual les valió para comenzar a jugar en Primera División. Algunas de estas salidas han provocado que el bajón del filial sea tan considerable. El equipo de Luís Tevenet sigue en descenso sin ninguna victoria tras once jornadas disputadas. Unos números muy preocupantes que requieren de una reacción inmediata.
Más derrotas y más goles en contra
La ausencia de triunfos se ve agraviada cuando se tienen en cuenta los resultados obtenidos en este comienzo de Liga. El Sevilla Atlético lleva seis derrotas y cinco empates. Bien es cierto que algunos rivales eran bastante complejos, llamados a estar en los primeros puestos de la tabla, como el Valladolid o el Sporting de Gijón. Un aspecto a destacar son las tres derrotas que ha sufrido el filial en casa, ya que el año pasado se convirtió en un bastión casi inexpugnable.
En cuanto a los goles, las comparaciones son muy preocupantes. Ha conseguido marcar seis goles en once partidos, pero ha encajado 16 tantos. Diez goles de diferencia. Un balance que deja muy a las claras la fragilidad de este equipo.
Razones para ser optimista
Dentro de la complicada situación, existen algunos motivos que pueden llevar a que el triunfo llegue más pronto que tarde. El primero de ellos, el último empate ante el Zaragoza. Los múltiples cambios en el once dejaron a las claras que los jugadores están enganchados y con ganas de ayudar. El Sevilla Atlético tuvo muchas opciones de llevarse la victoria, ya que incluso llego a adelantarse en dos ocasiones en el marcador. Sin embargo, los fallos en defensa acabaron por condenar al equipo. Aún así, los chicos demostraron tener orgullo y la voluntad para sacar esto adelante.
Por otro lado, la recuperación de jugadores como Carlos Fernández pueden dar una aportación importante en cuanto a goles. Para paliar la enorme diferencia entre tantos obtenidos y encajados, la defensa debe mejorar para que los goles que se consigan tengan más valor y puedan dar victorias necesarias. Dentro del mal temporal, la imagen del filial ante el equipo maño es el camino a seguir.